El fresado es el proceso de mecanizar una amplia variedad de materiales mediante el corte en un equipo especial utilizando un cortador móvil. Existen numerosos tipos de fresadoras y cortadores en sí. Para elegir el equipo que mejor se adapte a sus objetivos, es necesario tener una idea de las características de la fresadora, así como de las ventajas y desventajas de los diferentes tipos de fresado.
Instrucciones
Paso 1
Determine las tareas que debe realizar la fresadora en su taller. Si tiene la intención de triturar piezas de pequeño tamaño, elija una máquina de pequeño tamaño. Si estamos hablando de configurar la producción de piezas metálicas grandes, entonces necesita una máquina de tamaño industrial.
Paso 2
Decide también el tipo de fresadora. Son horizontales, verticales, longitudinales, roscadas, etc. El nombre a menudo refleja las peculiaridades del trabajo en la máquina, la forma en que se procesan las piezas de trabajo y las funciones que la máquina puede realizar. Conociendo la función que tienes que realizar durante el procesamiento, es más fácil hacer una elección a favor de una u otra máquina.
Paso 3
Asegúrese de que la máquina que elija admita el formato de fresado requerido. Las fresas pueden ser de diferentes tipos y no todas se ajustan a una máquina en particular. El cortador más utilizado tiene forma de rueda dentada. Por lo general, están hechos de aleaciones resistentes, pero algunas herramientas están hechas de acero dulce normal. El tipo de cortador debe corresponder a las capacidades del equipo en el que se supone que se utilizará.
Paso 4
Una de las características esenciales que influyen en la elección del equipo de fresado es el tamaño del campo de trabajo de la máquina. Cuanto menor sea el área de trabajo, se pueden procesar las piezas menos voluminosas. Para producciones de tamaño medio, es adecuada una máquina con un área de trabajo de 1200x1200 mm y con ranuras en T para una fijación cómoda y rápida de piezas de trabajo.
Paso 5
Al comprar una fresadora, preste atención a la corriente que consume, el voltaje de funcionamiento y la potencia del dispositivo. Los tipos de equipos industriales a menudo requieren un voltaje de 380 V, que no siempre es posible obtener en un entorno doméstico. En tal caso, prevea la posibilidad de reequipar el sistema de alimentación de su taller, lo que requerirá tender el cable de alimentación e instalar una protección automática adicional.