Los contenedores térmicos y las bolsas térmicas, a menudo llamadas bolsas más frías, pueden ser útiles cuando se viaja, al aire libre y en largas caminatas durante los meses más cálidos. También ayudarán a evitar que los alimentos congelados se descongelen cuando lleguen a casa de la tienda.
Instrucciones
Paso 1
Para aumentar el tiempo de conservación de los alimentos en la calidad adecuada, las bolsas más frías se suministran con acumuladores de frío o hielo seco. Los primeros son briquetas o bolsas de plástico llenas de solución salina. Algunos fabricantes completan sus productos con baterías estándar integradas en la tapa de la bolsa, que tienen un diseño atractivo y una forma fácil de usar. Esta batería se puede utilizar como bandeja para enfriar bebidas en la mesa. Antes del próximo viaje, el acumulador de frío debe mantenerse en el congelador de un refrigerador doméstico común durante 8-10 horas.
Paso 2
Preste atención a un parámetro de la bolsa térmica como la capacidad, que está determinada por el peso del producto. El peso de una bolsa pequeña para transportar varios envases de bebidas no es más de 400 g. Una bolsa que pesa alrededor de 5 kg puede contener hasta 15 kg de comida. En tales bolsas sin acumuladores de frío a temperatura ambiente moderada, los alimentos permanecen fríos durante 3 a 5 horas. El uso de baterías en las mismas condiciones aumenta la vida útil de los alimentos en una bolsa grande de 12 a 24 horas, en una bolsa pequeña, de 7 a 12 horas.
Paso 3
Para la fabricación de bolsas térmicas rígidas se utilizan materiales poliméricos especiales, para las elásticas se utilizan tejidos duraderos como el poliéster y el nailon. El aislamiento térmico se logra mediante la creación de estructuras de dos capas. Los polímeros espumados (espuma de polietileno y espuma de poliuretano) son materiales confiables a este respecto.
Paso 4
Al elegir una bolsa térmica, decida qué dispositivo de transporte es más preferible para usted. Pueden ser artículos con una o dos asas o tirantes, cómodamente acolchados y ajustables. Las bolsas térmicas grandes pueden tener asas extraíbles con varias posiciones fijas, así como rodillos de soporte para facilitar el movimiento. Algunos modelos de bolsos se pueden usar como mochilas.