Los zapatos nuevos no solo son un placer comprar, sino también incomodidad y callosidades. Los usuarios de pies sensibles pueden pasar horas eligiendo zapatos, pero al final seguirán sufriendo estos desagradables fenómenos. Hay varias formas de hacerles la vida más fácil.
¿Cómo hacer que tus zapatos sean más cómodos?
En primer lugar, debe recordar una regla: nunca vaya a ninguna parte con los zapatos que acaba de comprar. Incluso los zapatos más caros y blandos deben "acostumbrarse" al pie, por lo que al principio solo deben usarse en casa, donde los zapatos se pueden quitar en cualquier momento sin lastimar los pies.
Los zapatos de cuero son fáciles de llevar con calcetines húmedos normales. Ponte los zapatos encima y camina un rato por la casa.
Puede usar cremas y aerosoles especiales para usar los zapatos, deben aplicarse de acuerdo con las instrucciones. Por lo general, después de aplicar una pequeña cantidad de la sustancia en el interior de los zapatos, deben ponerse y caminar un poco.
Puedes comprar almohadillas especiales. Permiten que el zapato se estire lo suficiente hasta un tamaño y forma aceptables. Estas almohadillas se pueden comprar en tiendas especializadas o en línea.
Si el maíz roza el talón de su zapato, intente golpearlo con un martillo pequeño para suavizar el borde. Sin embargo, este método es más adecuado para botines, botas y otros zapatos rígidos. Pero para no rayar el fondo, coloque la tela en varias capas.
Jabón, alcohol, agua y otros medios improvisados
Puede intentar frotar la parte de atrás del zapato con jabón o una vela para reducir la fricción y permitirle usar el zapato con calma hasta que se ajuste a su pie. Existe un desodorante especial para tales fines, es casi igual de efectivo. El único inconveniente de este método es la necesidad de realizar un procesamiento con regularidad.
Si tiene un poco de alcohol isopropílico, empape con él calcetines de algodón ajustados, póngase los zapatos y camine hasta que los calcetines estén secos. El alcohol se seca mucho más rápido que el agua y, por lo tanto, los zapatos tomarán la forma deseada más rápido. Sin embargo, el alcohol puede dañar el color de tus zapatos, así que ten cuidado.
Para los zapatos de cuero genuino, puede usar agua de una manera bastante inusual. Busque bolsas de plástico resistentes, vierta agua en ellas y átelas con mucho cuidado. Coloque las bolsas en sus zapatos de modo que queden exactamente donde los zapatos presionan o rozan. Pon tus zapatos con las bolsas en el congelador. El agua helada expande y estira los zapatos. Retire las bolsas de los zapatos solo después de que el hielo se haya derretido un poco. Los zapatos lacados y de gamuza, así como los zapatos fabricados con materiales artificiales, no deben probarse de esta manera.
Si no ha tomado medidas preventivas a tiempo y ya se le han formado callos en los pies, cúbralos con una buena cinta adhesiva duradera. No abra las ampollas usted mismo, ya que puede introducir una infección en su interior.
Pruebe las almohadillas de silicona suave o gel que se encuentran actualmente disponibles en cualquier tienda importante.