En la noche del 16 al 17 de julio de 1918 tuvo lugar el brutal asesinato del emperador Nicolás II, su esposa (Alexandra Fedorovna), así como todos los descendientes y sirvientes (según algunas fuentes 11, según otras 12 personas). La ejecución se llevó a cabo después de 78 días del encarcelamiento de la familia real en la casa Ipatiev en Ekaterimburgo.
Sin juicio e investigación
El terrible acontecimiento fue precedido y facilitado por la reunión del presidium de Uralsovet, celebrada el 12 de julio de 1918. En la reunión, no solo se tomó una decisión fatídica sobre la ejecución adecuada de la familia real, sino que también se desarrolló un plan minucioso del crimen, que incluía consideraciones para la destrucción de cuerpos y un mayor ocultamiento de pruebas.
Cuatro días después, las personas designadas para ejecutar la sentencia llegaron a la casa de Ipatiev. Entre los condenados estaban: Nicolás II, su esposa Alexandra Fedorovna, Olga (22 años), Tatyana (20 años), María (18 años), Anastasia (16 años), Alexey (14 años). Además, miembros del séquito participaron en la investigación: el médico de cabecera Botkin, el cocinero Kharitonov, el segundo cocinero, cuya identidad nunca se estableció, el lacayo de Trupp y la chica de habitación Anna Demidova. Hacia la medianoche, se pidió a todas estas personas que se vistieran y bajaran a las cámaras inferiores. Para no despertar sospechas innecesarias, la solicitud fue motivada por el presunto ataque de los Guardias Blancos a la casa de Ipatiev. Así que los Romanov y su séquito fueron escoltados a la sala del sótano, que había sido designada para la ejecución del veredicto. Luego, el Consejo Regional tomó una decisión …
Antes del amanecer, todos los cadáveres fueron envueltos en mantas, secretamente sacados y cargados en un automóvil, que avanzó hasta la aldea de Koptyaki. Antes de llegar a Ekaterimburgo, el automóvil giró hacia la zona conocida como "Ganina Yama". Los cadáveres fueron arrojados a una de las minas, tras lo cual fueron retirados y destruidos. Todo estaba tan bien amueblado y ejecutado que los siguientes años de excavaciones, diseñadas para encontrar los lugares de enterramiento de los ejecutados, no dieron resultados fructíferos.
Exhumación
El supuesto escondite de los restos de los asesinados se estableció en 1979. Al mismo tiempo, en el área de la carretera Koptyakovskaya, se encontró un entierro, del cual fue posible extraer tres cráneos.
La historia del descubrimiento de los restos causó resonancia, gracias a la cual se creó la primera comisión oficial rusa en 1991 para esclarecer las circunstancias de la muerte de la familia Romanov. Por supuesto, este hecho no quedó oculto a la mirada de la prensa. Sin embargo, además de los hechos confiables, las masas recibieron una gran cantidad de información dudosa que no tenía una base sólida.
El final de la investigación cayó del 27 al 28 de julio de 1992 y se coronó con una conferencia a puerta cerrada, en la que participaron únicamente criminólogos, médicos e historiadores, que trabajaban de forma independiente unos de otros. Científicos rusos, estadounidenses y británicos (sobre la base, entre otras cosas, de estudios de genética molecular) coincidieron en la pertenencia de los restos a la familia real y sus confidentes. Sin embargo, la controversia continúa hasta el día de hoy.