Quiero mantener las flores frescas presentadas en el período de invierno el mayor tiempo posible. No hace falta decir que no pueden permanecer de pie indefinidamente. A continuación, se ofrecen algunos consejos que les ayudarán a vivir más tiempo.
Instrucciones
Paso 1
Se recomienda eliminar todas las hojas inferiores de los tallos de las flores. Esto reducirá la superficie de evaporación y evitará la pudrición de las hojas. Esta forma de conservar el ramo es aplicable a flores como lilas, crisantemos y rosas.
Paso 2
Las flores absorberán el agua mucho más rápido si no entra aire en los vasos conductores del tallo. Por lo tanto, es necesario actualizar periódicamente los extremos de los tallos de las flores, haciendo un corte oblicuo con un cuchillo afilado. La opción ideal para este procedimiento sería realizar esta operación bajo el agua. Para mejorar la circulación del agua en los tallos, es necesario realizar este corte el mayor tiempo posible. Desde el final de los tallos, se recomienda quitar un poco de corteza de flores como forsythia, lila, crisantemo.
Paso 3
Por ejemplo, en los tallos de una flor de ciclamen, para mejorar la absorción de agua, se recomienda realizar varios cortes adicionales con un cuchillo, de 1-2 centímetros de profundidad, aumentando así su vida útil. Los tallos de las flores lechosas, que incluyen la amapola y la euforbia, deben recortarse y bajarse los extremos en agua caliente durante literalmente tres segundos. Este procedimiento es necesario para que el jugo lechoso emitido no obstruya los vasos conductores del tallo de la flor.
Paso 4
Para eliminar la secreción de jugo en los tallos de narcisos recién cortados, clivia, hypeastrum, use agua calentada a 50 grados. Las flores deben mantenerse en ángulo para evitar que el vapor se queme. También puede quemar la superficie cortada de cada tallo a fuego abierto, raspando con cuidado el jugo cuajado después del procedimiento.
Paso 5
Se debe prestar la debida atención al volumen y la temperatura del agua vertida en el jarrón. Es aconsejable llenar el recipiente hasta el borde con agua tibia. Y solo las gerberas son una excepción en este sentido. Los tallos de estas flores deben sumergirse en agua solo un tercio. De lo contrario, la superficie de su tallo, cubierta con muchos pelos pequeños, se pudrirá rápidamente, formando moco.