La luna es el vecino más cercano de nuestro planeta, y no es de extrañar que afecte tanto a la Tierra como a sus habitantes. El apetito humano también cambia con la fase de la luna. Durante el período de disminución, todos los procesos en el cuerpo se ralentizan y el apetito disminuye, durante el período de crecimiento de la luna, las personas a menudo experimentan una sensación de hambre.
La luna crece, nosotros crecemos
El apetito crece con la luna creciente. Durante este período, el cuerpo requiere más alimentos, absorbe activamente la energía del exterior y no siempre percibe adecuadamente la cantidad de alimentos consumidos. La luna creciente activa todos los procesos, incluido el digestivo. El cuerpo absorbe con igual energía sustancias útiles y nocivas: alcohol, nicotina, medicamentos.
En este momento, el riesgo de mejorar es muy alto. Durante la luna creciente, debe controlar cuidadosamente la cantidad y calidad de los alimentos que ingresan al cuerpo. Coma alimentos más naturales, beba menos alcohol (o mejor, no beba nada), use drogas en dosis mínimas. Se beneficiarán verduras, frutas, ensaladas, granos germinados. La carne y los productos horneados pueden ser alimentos demasiado pesados para el estómago: en este momento, incluso una pequeña cantidad de alimentos con alto contenido calórico le hace sentir que está comiendo en exceso.
Luna menguante
Mientras la luna está menguando, todos los procesos del cuerpo se ralentizan. El riesgo de aumentar de peso durante este período es mínimo. Los sistemas internos están ajustados para la limpieza, por lo que la mayor parte del "exceso" de comida se excreta de forma natural. Pero esto no significa que deba masticar de la mañana a la noche, esperando una luna menguante. Debes ayudar a tu cuerpo: comer más fibra, usar infusiones, organizar días de ayuno.
Se nota que durante la fase menguante de la luna, los órganos digestivos no funcionan de forma muy activa. Por esta razón, no debe comer alimentos demasiado pesados, especialmente debe limitar su dieta a personas que padecen enfermedades renales y hepáticas. Por la noche, no hay necesidad de comer, ya que después de las nueve de la noche, el nivel de actividad del sistema circulatorio se acerca al nivel más bajo. Durante la luna menguante, una variedad de bebidas son beneficiosas: jugos, agua mineral, infusiones de hierbas.
Luna llena y luna nueva
Durante la luna nueva, la actividad humana se acerca a su punto más bajo, el apetito disminuye notablemente. Todos los sistemas se están desacelerando y se están preparando para un nuevo período de crecimiento. En este momento, es útil morir de hambre, beber agua mineral o infusiones de hierbas limpiadoras. Dado que el sistema digestivo funciona en media vuelta, no absorbe activamente alcohol y drogas. Es mejor dedicar este tiempo a pasear y descansar.
La luna llena es un período peligroso para quienes buscan perder peso. Durante el período de luna llena, el cuerpo se vuelve "muy malo": requiere mucha comida y da mucha energía. Tratar de limitar su dieta conduce a un aumento del hambre y, como resultado, a comer en exceso. Para ayudar a su cuerpo, active la pérdida de energía: haga ejercicio, salga de viaje, intente trabajar al aire libre.