Mercurio es el planeta más pequeño del sistema solar, ubicado más cerca de su centro. Los científicos han buscado durante mucho tiempo conocer mejor a Mercurio. Pero fue posible conocer sus características solo después del lanzamiento del dispositivo de la NASA llamado Messenger. Esta sonda se convirtió en el primer satélite artificial de Mercurio.
Messenger: mensajero del planeta tierra
La sonda interplanetaria Messenger fue lanzada a principios de agosto de 2004 desde Cabo Cañaveral por especialistas estadounidenses. El nombre del dispositivo se traduce del inglés como "messenger". Este nombre refleja a la perfección la misión de la sonda, que era llegar al planeta Mercurio, alejado de la Tierra, y recopilar datos de interés para los científicos. El vuelo único de la nave espacial atrajo la atención de muchos investigadores, esperando ansiosamente los primeros resultados de Mercurio.
El viaje del mensajero de la Tierra duró casi siete años. Durante este tiempo, el dispositivo voló más de 7 mil millones de kilómetros, ya que tuvo que realizar una serie de maniobras gravitacionales, deslizándose entre los campos de la Tierra, Venus y el propio Mercurio. El viaje de un vehículo artificial resultó ser una de las misiones más difíciles en la historia de la exploración espacial.
En marzo de 2011, tuvieron lugar varios encuentros calculados de la sonda con Mercury, durante los cuales Messenger corrigió su órbita y encendió un programa de ahorro de combustible. Cuando se completaron las maniobras, la sonda resultó ser un satélite artificial de Mercurio, que giraba alrededor del planeta en una órbita óptima. El mensajero de la Tierra comenzó a cumplir la mayor parte de su misión.
Satélite artificial de Mercurio en la vigilancia espacial
Como satélite artificial de Mercurio, la sonda Messenger funcionó hasta mediados de marzo de 2013, rodeando la superficie a una altitud de unos 200 km. Durante su estancia cerca del planeta, la sonda recopiló y transmitió mucha información útil a la Tierra. Gran parte de los datos eran tan inusuales que cambiaron la comprensión habitual de los científicos sobre las características de Mercurio.
Hoy se supo que en la antigüedad había volcanes en Mercurio, y la composición geológica del planeta es compleja y diversa. El núcleo de Mercurio está hecho de metal fundido. También hay un campo magnético que, sin embargo, se comporta de manera bastante extraña. Todavía es difícil para los especialistas sacar conclusiones precisas sobre la presencia de una atmósfera en el planeta y su posible composición. Esto requerirá investigación adicional.
Una ventaja adicional para los científicos fue un "retrato fotográfico" único del sistema solar, que fue realizado por el primer satélite artificial de Mercurio. La foto captura casi todos los planetas del sistema solar, con la excepción de Urano y Neptuno. Habiendo completado su misión científica en 2013, la sonda de la NASA hizo una contribución invaluable al desarrollo de ideas sobre los objetos espaciales más cercanos a la Tierra.