Los rumores son un fenómeno de masas y una forma bastante importante de expresión de la opinión pública. Pertenecen a canales informales de comunicación masiva e implican la transferencia de mensajes importantes en la comunicación interpersonal.
El concepto y las características de los rumores
Los rumores son información falsa o distorsionada que se distribuye y funciona exclusivamente de forma oral. La mayoría de las veces, surgen en las condiciones de un depósito de información y en ausencia de información confiable. Los rumores se diferencian de la información en que no son fiables. Si están respaldados por hechos y pruebas, entonces esta es solo información que no se puede llamar rumores. La falta de fiabilidad de los rumores se debe al hecho de que en el proceso de su circulación, la información sufre cambios y se distorsiona.
Obviamente, los rumores aparecieron hace mucho tiempo, pero sus estudios exhaustivos como fenómeno de masas solo aparecieron en la segunda mitad del siglo XX. Luego encontraron su aplicación práctica en la comercialización de bienes y servicios. Los rumores se difundieron para luchar contra los competidores. La difusión de rumores ha sido tradicionalmente de gran importancia en tiempos de guerra. Esto se hizo para debilitar la moral de los militares.
El interés de políticos y psicólogos por los mecanismos y características de la difusión de rumores es el siguiente. Los rumores son una valiosa fuente de información sobre la opinión pública, los estados de ánimo de la sociedad, las actitudes hacia el régimen político, etc. Los rumores también sirven como catalizador de transformaciones políticas, por lo que tenerlos en cuenta permite predecir correctamente los procesos sociales. Finalmente, los rumores son un factor importante en la formación de actitudes públicas y sirven como mecanismo para moldear la opinión pública.
Clasificación de rumores
Los rumores se pueden clasificar por varios motivos. Desde el punto de vista de su fiabilidad, se hace una distinción entre absolutamente poco fiable, poco fiable, relativamente fiable y cercano a la realidad. La tipología emocional distingue entre "oír-deseo", "oír-espantapájaros" y "rumores agresivos".
Los rumores-deseos reflejan la visión deseada del futuro y las necesidades actualizadas de la población. Por ejemplo, en el siglo XIX se difundieron rumores sobre la inminente liberación de la servidumbre. Por otro lado, tales rumores pueden convertirse en una fuente de manipulación de la conciencia de masas. Ambos pueden prevenir la aparición del pánico y causar agresión, desmoralizar a la población. Entonces, durante el período de la guerra franco-alemana en 1939-1940, los alemanes difundieron activamente rumores sobre el inminente inicio de las negociaciones. Esto debilitó el deseo de los franceses de resistir.
Los "rumores de espantapájaros" conllevan sentimientos negativos y causan pánico. Suelen ocurrir durante períodos de estrés social. Los rumores más comunes se refieren a la comida. Esto puede provocar precios más altos o la desaparición de ciertos productos. Por ejemplo, en Rusia en 1917, el pan desapareció de los estantes, aunque el rendimiento fue normal. En 2006, hubo una compra de sal de pánico debido a los rumores sobre la posible terminación de los suministros de Ucrania.
Los “rumores agresivos” no solo intimidan a la población, sino que también están diseñados para provocar acciones agresivas. Se basan en la yuxtaposición de personas normales y no personas. A menudo son causados por conflictos étnicos. Por ejemplo, los rumores sobre el exterminio de blancos en Zaire, las atrocidades de las tropas federales en Chechenia.