Burgas es una gran ciudad de Bulgaria, la cuarta en términos de población. Quizás sea por esto que los terroristas lo eligieron como su objetivo. El 18 de julio de 2012, un autobús que transportaba a turistas israelíes explotó en el aeropuerto de esta hermosa ciudad. Siete personas murieron, incluido el conductor del autobús y el propio terrorista.
El 18 de julio, en el aeropuerto de Sarafovo, un autobús esperaba a los turistas de Tel Aviv. El equipaje de los viajeros ya estaba cargado, se esperaba el envío en cualquier momento. Algunos de los pasajeros estaban en la cabina, algunas personas estaban parados a su lado. Y un grupo muy pequeño todavía estaba en el edificio del aeropuerto. Un hombre blanco de pelo largo se dirigió al maletero del autobús y, sacando varias maletas, puso allí su bolso. Esto provocó descontento entre los turistas. Algunos de ellos se acercaron al hombre y empezaron a exigirle que les quitara el bolso.
En este momento, el autobús estaba lleno de gente, porque Se suponía que en pocos minutos iría al balneario búlgaro de Sunny Beach. Según las víctimas, el salón estaba casi lleno. Lo más probable es que el terrorista contara con él para seguir con vida. Planeaba poner sus cosas, que contenían un artefacto explosivo, e ir a una distancia segura. Pero los turistas se lo impidieron. Como resultado, el terrorista se vio obligado a hacer estallar el autobús, estando en las inmediaciones de él. Las autoridades dicen que el mecanismo funcionaba con un dispositivo remoto.
La explosión mató a 7 personas, más de 30 resultaron heridas (incluidos dos rusos que estaban cerca). También resultaron dañados dos autobuses, que estaban estacionados cerca del lugar del ataque. El 22 de julio de 2012 apareció en la prensa información de que un grupo desconocido, Kedat al-Jihad, se atribuía la responsabilidad de la explosión. Anteriormente, las sospechas recaían sobre la organización Hezbollah, pero sus miembros han negado su participación en el incidente.
Las autoridades creen que el terrorista llegó a Bulgaria mucho antes del ataque terrorista y que tenía dos cómplices, presumiblemente un hombre y una mujer. El taxista que llevó al hombre que organizó la explosión afirma que el hombre hablaba ruso con fluidez. También se encontró una licencia estadounidense en el atacante suicida. Pero hubo problemas con la identificación de su identidad, su ADN y huellas dactilares no están en ninguna base de datos del mundo.