Es muy importante para un financiero o comerciante novato comprender la abundancia de términos profesionales. El mercado de valores es especialmente rico en conceptos misteriosos. ¿Qué es, por ejemplo, una factura aconsejada? ¿En qué se diferencia del habitual?
Letra de cambio como pagaré
Una letra de cambio es un valor en el que se expresa la obligación de pagar una determinada cantidad de dinero a una persona en un momento y lugar específicos. De hecho, una letra de cambio es una obligación de deuda de tipo abstracto, ya que no depende de ninguna condición.
Al ser un documento monetario, una letra de cambio tiene un conjunto de ciertos detalles, cuyo conjunto se denomina forma de letra. Si la seguridad no está debidamente enmarcada, la forma de la factura se considera defectuosa. Dicho documento pierde su validez y la obligación expresada en una letra de cambio se pierde.
Una letra de cambio puede ser simple y transferible. También existen valores de este tipo con descuento y que devengan intereses.
El proyecto de ley tiene ventajas sobre algunos otros instrumentos financieros, por ejemplo, sobre un depósito. Una de sus ventajas es una tasa más baja de tributación de la renta en las facturas. Una letra de cambio se diferencia de un certificado de ahorro en una mayor liquidez. Esto hace que dicha seguridad sea una herramienta rentable para recaudar fondos.
Debe recordarse que una letra de cambio es un tipo especial de valores. Es muy posible utilizarlo como medio de pago. Hoy en día, las transacciones con letras de cambio son muy populares entre las empresas industriales y las instituciones financieras.
Factura prepaga
Un lugar especial entre los valores lo ocupa el llamado billete de avalancha. Aval es una garantía bancaria en forma de firma colocada en el anverso de un documento. A veces, la firma se coloca en una hoja separada adjunta a la letra de cambio.
¿Cuál es la ventaja de este tipo de factura? El caso es que aval aumenta la fiabilidad de un valor. Esta firma garantiza el pago incondicional e incondicional de la obligación. Muy a menudo, una institución bancaria se convierte en avista. Avalist asume toda la responsabilidad ante el titular del valor. Se compromete a cumplir con las obligaciones especificadas en la factura.
Después del pago de la obligación, el avalista recibe todos los derechos que se derivan directamente de la forma de la garantía.
Los bancos suelen utilizar una valoración de los pagarés al registrar una deuda monetaria por los servicios y bienes prestados, así como por el trabajo realizado. En este caso, el aval se puede proporcionar no solo por el monto total de la factura, sino también por su parte. Algunos bancos proporcionan un aval en diferentes etapas del registro de una letra de cambio, por ejemplo, cuando se redacta, emite o en la etapa de circulación de este valor.