Hasta 2012, la torre de televisión más alta del mundo estaba ubicada en el centro administrativo de la provincia china de Guangdong, la ciudad de Guangzhou. Sin embargo, en 2012, se completó la construcción de una nueva torre de televisión en Tokio, que resultó ser veinticuatro metros más alta que la torre de Guangzhou.
La construcción de la torre de televisión de Guangzhou, que era la más alta del mundo antes de la construcción de la nueva torre en Tokio, se programó para coincidir con los Juegos Asiáticos de 2010. Entre los proyectos presentados a concurso se encontraba, en particular, una estructura cuya superficie, según el plano de los autores, estaba cubierta con paneles solares, que supuestamente proporcionarían electricidad a la torre. Los ganadores del concurso fueron arquitectos holandeses, según cuyo proyecto apareció en Guangzhou una estructura calada con una altura de seiscientos diez metros. Si observa de cerca las fotografías de esta torre, notará que su caparazón translúcido se asemeja a la construcción de la famosa Torre Shújov. Esto no es una coincidencia accidental, ya que al crear la estructura de este caparazón, ensamblado a partir de tuberías metálicas, los diseños del ingeniero y arquitecto ruso V. G. Shukhov, que combina fuerza y ligereza.
Dentro de la torre, además de los equipos para la transmisión de señales de televisión y radio, hay un centro comercial, un mirador, un estacionamiento subterráneo, un cine y una sala de juegos. Hay seis ascensores en el edificio, gracias a las puertas transparentes de las cuales los visitantes pueden admirar la estructura del armazón de la torre durante el ascenso. Una escalera de caracol que rodea la torre comienza desde una altura de ciento ochenta metros. En el nivel de cuatrocientos treinta metros hay un mirador, y treinta metros más alto hay una especie de noria, cuyas cabinas cerradas se mueven a lo largo del perímetro de la parte superior del edificio.
En 2012, se completó una torre en Tokio, superando a la torre de televisión de Guangzhou. El edificio con una altura de seiscientos treinta y cuatro metros recibió el nombre de "Tokyo Skytree". La construcción de esta estructura, que se ha convertido en un nuevo hito de la ciudad, fue provocada por la necesidad: la antigua torre de televisión de Tokio, erigida en 1958, quedó oscurecida por rascacielos, lo que empezó a afectar el funcionamiento de los equipos de retransmisión instalados en ella. En 2008, se inició la construcción de una nueva torre con un núcleo de hormigón y una carcasa de acero y vidrio. Como saben, la ciudad de Tokio está ubicada en una zona con una actividad sísmica bastante alta. Durante la construcción del "Árbol Celestial", se utilizó un sistema de depreciación, parcialmente prestado de los antiguos maestros que erigieron las pagodas. Se supone que la tecnología, probada a lo largo de los siglos, salvará el nuevo hito de Tokio de los terremotos.
La base de la torre se encuentra donde se unen las aguas de dos ríos y en el plano hay un triángulo regular. Los soportes que crecen desde la base se comparan en forma a espadas samuráis curvas. La torre cuenta con dos miradores, uno de los cuales se encuentra a una altitud de trescientos cincuenta metros, y el segundo se encuentra cien metros más alto. Además de equipos de señalización de TV digital, el edificio cuenta con tiendas, un oceanario y un teatro.