El chicle se mastica comúnmente para eliminar el mal aliento y para limpiar los dientes y las encías después de una comida. Pero hay otras razones: masticar chicle puede ayudar a lidiar con el estrés o concentrarse mientras estudia y trabaja.
El chicle se ha convertido en parte de la vida: lo mastican no solo los niños y adolescentes, sino también las personas en edad madura. ¿Qué hace que una persona compre chicle con una consistencia envidiable y hay algún beneficio al usarlo?
¿Por qué la gente necesita chicle?
Para muchos, masticar chicle después de una comida es una buena forma de limpiar la superficie de los dientes y recuperar el aliento. La goma de mascar hace frente a estas funciones con bastante eficacia: realmente ayuda a eliminar los restos de comida de la superficie de masticación y neutraliza los olores. Sin embargo, masticar chicle no puede eliminar el mal aliento si es causado por caries, enfermedad de las encías o placa.
Algunas personas mastican chicle para adormecer su hambre. Y lo consiguen a pesar de que el proceso de masticación provoca una secreción intensa de jugo gástrico. Lo más probable es que esto se deba a que el cerebro recibe las mismas señales durante la masticación que durante la comida. La sensación de plenitud está relacionada con esto.
Es mucho más prudente utilizar goma de mascar después de las comidas como un medio para mejorar la digestión y los procesos metabólicos. Algunos científicos afirman que masticar chicle puede ayudarlo a perder peso. Lo más importante es no mantenerlo en la boca más de 15 minutos, ya que pierde sus propiedades beneficiosas.
¿Por qué la gente mastica chicle en situaciones estresantes?
Mascar chicle es una de las formas de protección psicológica. No es raro que se vea a un entrenador viendo jugar a su equipo con chicle en la boca durante un evento deportivo. Masticar chicle calma, alivia la tensión nerviosa, reduce la ansiedad. No en vano, los animales más tranquilos y serenos son las vacas que mastican constantemente el análogo de la goma de mascar: la hierba.
El chicle es un compañero frecuente de escolares y estudiantes durante los exámenes. Y esto no es una coincidencia, porque los científicos de Japón, Estados Unidos y Gran Bretaña han demostrado durante mucho tiempo una relación directa entre la goma de mascar y la actividad del cerebro humano. Masticar mejora la memoria y la atención, lo que le permite resolver tareas complejas no solo con éxito, sino también en un corto período de tiempo. Además, la goma de mascar es buena para la memoria a largo plazo.
Cualquiera que sea el propósito de que una persona mastique chicle, debe recordar el consejo del dentista: el tiempo de masticación no debe exceder los 15 minutos. La goma de mascar debe desecharse tan pronto como haya perdido su sabor. Bueno, a los niños menores de tres años no se les debe dar chicle, es mejor reemplazarlo con chicle seguro.