A principios de septiembre de 2012, representantes de la Agencia Estatal para la Gestión de la Zona de Exclusión de Chernobyl declararon que muchas de las casas en Pripyat presentan un alto riesgo. Pueden ser demolidos en un futuro próximo.
Durante más de 26 años, la ciudad de Pripyat, cerca de la infame central nuclear de Chernobyl, se ha mantenido prácticamente intacta desde el accidente. Muchas de las casas están muy deterioradas y en mal estado. En muchos sentidos, esto se ve facilitado por la vegetación: los árboles crecen justo en las casas. Además, el nivel de radiación en los edificios es extremadamente alto. Dado que son visitados de vez en cuando por grupos de investigación y, a menudo, por saqueadores, pueden representar un peligro para las vidas humanas y el espacio circundante. Las autoridades ucranianas decidieron volar y enterrar estos edificios.
Dentro de la mayoría de las casas hay un cuadro triste: escaleras en ruinas, vidrios rotos, paredes agrietadas por la lluvia, las heladas y el sol. Sin embargo, según los representantes de la supervisión del territorio, todos los edificios no necesariamente deben estar sujetos a destrucción. Algunos edificios quedarán como museo, mientras que otros serán demolidos. Las autoridades dicen que esto sucederá no antes de 2 años, ya que se espera que los fondos se asignen del presupuesto estatal. Se requerirán enormes gastos no tanto por el desmantelamiento en sí como por la eliminación de desechos nucleares. Sin embargo, la decisión tomada es definitiva, ya que los científicos que observan el estado de la zona afirman que dentro de 10 años las casas colapsarán por sí solas.
El desmantelamiento de edificios puede suponer un duro golpe para el negocio del turismo, ya que la inspección de Pripyat es uno de los principales "chips" durante las excursiones a la zona de Chernobyl. Entre los edificios más populares entre los turistas se encuentran el cine Prometheus, un edificio de varios pisos con el emblema de la URSS, un apartamento con un calendario con la fecha del desastre, el hotel Polesie, un muelle, el Energetik centro recreativo y la famosa noria. Las autoridades temen que en relación con el anuncio del inminente desmantelamiento de estructuras, las incursiones no autorizadas en la ciudad y los saqueos sean más frecuentes. En agosto, más de 20 cazadores de antigüedades ya fueron detenidos en la zona.