La llegada de la temporada de invierno agrada a adultos y niños, recordándoles las próximas vacaciones de Año Nuevo y Navidad. El principal atributo del invierno es, por supuesto, la nieve, que todos esperan con impaciencia para disfrutar de la diversión invernal. Los niños hacen muñecos de nieve y trineos, los adultos practican esquí y snowboard. Sin embargo, no todos los habitantes del planeta tienen la suerte de poder disfrutar de la nieve durante todo el invierno. En algunos lugares, la primera nevada cae en noviembre, y en algunos lugares se convierte en la última al mismo tiempo.
¿Dónde y cómo desaparece la enorme cantidad de nieve que cae en invierno? La nieve se derrite, es decir, se convierte en agua y simplemente se evapora, obedeciendo las leyes de la física. Pero mucha gente tiene otra pregunta: ¿por qué la nieve sucia se derrite mucho más rápido que la nieve limpia? En este sentido, la gente ve constantemente suciedad y agua en las carreteras por donde circulan los coches. Por la misma razón, en las ciudades, la nieve suele desaparecer rápidamente en invierno y permanece en el bosque durante mucho tiempo. Por supuesto, la nieve se quita constantemente en la ciudad, pero esta no es la única razón.
Aquí nuevamente las leyes de la física vienen al rescate, lo que puede explicar este misterioso fenómeno para muchos. Como saben, los objetos de colores oscuros atraen más calor hacia sí mismos y lo absorben, en contraste con los claros. Ahora cambiemos a la nieve. La nieve blanca, que brilla tan gloriosamente bajo el sol, prácticamente no se ve afectada por ella y no reacciona al calor. El color blanco refleja los rayos del sol y la nieve permanece en el suelo, complaciendo la vista de niños y adultos. Naturalmente, esto solo ocurre si la temperatura del aire es inferior a cero. En este caso, el sol solo decora la nieve, pero no la destruye.
Ahora imaginemos nieve sucia. La limpieza de la nieve en las ciudades no ocurre con tanta frecuencia, por lo que los residentes deben sentir el proceso de derretimiento en sí mismos. Y esto sucede por una sencilla razón. La nieve, que se ensucia de los coches o de los peatones, se vuelve oscura y empieza a absorber el calor que le da el sol. Bajo su influencia, dicha nieve se derrite activamente y se convierte en barro, que a muchos no les gusta tanto. Como puede ver, todo el punto está solo en las leyes de la naturaleza y las propiedades físicas con las que está dotada la nieve. Por eso, en las carreteras, las montañas de nieve se convierten rápidamente en lodo, y los caminos recorridos por los transeúntes quedan desnudos, después de lo cual la nieve desaparece.