El problema de la identidad de género es bastante común en estos días. Si antes no se acostumbraba hablar de tales cosas, ahora el trastorno de orientación de género se refiere a problemas médicos y se trata con terapia hormonal.
Vestirse con ropa de hombre
Vestirse con ropa característica del sexo opuesto puede ser el primer signo de trastorno de género. Sin embargo, esta no es una indicación absoluta. La ropa de hombre es usada por actrices drag queen que actúan en teatro y espectáculos. Además, el estilo masculino prevalece bajo la apariencia de lesbianas activas. Sin embargo, si, junto con el vestuario, una mujer cambia su comportamiento en favor de uno más rudo, habla de sí misma en el género masculino y revela hábitos masculinos, aquí ya podemos hablar de un trastorno del comportamiento de género.
En Rusia, la transexualidad es una patología médica si es persistente y no es un signo de otra enfermedad mental.
Tomando hormonas masculinas
La siguiente etapa de transformación en hombre es la terapia hormonal. Lo prescribe un médico solo después de varios exámenes. El paciente debe someterse a un examen psiquiátrico y psicológico, demostrar que su decisión de convertirse en hombre es equilibrada y deliberada, que no tiene enfermedades mentales y que vivir en el cuerpo de una mujer le causa un malestar considerable. Una vez completadas las entrevistas, se debe realizar la prueba al paciente. La terapia hormonal tiene algunos riesgos: la coagulación de la sangre puede disminuir, la función hepática y pulmonar puede verse afectada y las enfermedades crónicas pueden empeorar. El médico prescribe la dosis requerida de hormonas, que se ajusta cada pocos meses. Además, el paciente debe someterse a pruebas periódicas. Con la terapia hormonal, el proceso de masculinización (transformación en hombre) es bastante lento y gradual. Los caracteres sexuales secundarios desaparecen, la voz cambia, la cantidad de cabello aumenta, los rasgos faciales se vuelven más toscos. La ingesta hormonal debe repetirse durante toda la vida.
Algunas transexuales que se sometieron a cirugía luego se arrepintieron de su paso. Por lo tanto, antes de tomar una decisión irreversible, debe sopesar con mucho cuidado su deseo.
Cirugía de reasignación de sexo
La última etapa de la masculinización es la cirugía de reasignación de sexo. No todos los transexuales lo deciden, ya que es bastante pesado y caro. Muchas mujeres que quieren convertirse en hombres están satisfechas solo con la terapia hormonal. Antes de la operación, el paciente también debe someterse a varios exámenes y entrevistas, el más importante de los cuales es psiquiátrico. Solo después de resultados positivos se permitirá que el paciente que desee someterse a una cirugía. El procedimiento en sí es bastante complicado: los genitales se cambian por completo y se lleva a cabo un curso de terapia de sustitución. La operación requiere la restauración a largo plazo de la inmunidad y las glándulas endocrinas. El aspecto psicológico también ocupa un lugar especial: una persona necesita tiempo para acostumbrarse a un nuevo cuerpo y comenzar a realizarse en una capacidad diferente.