La pintura a base de agua o a base de agua (en el nombre común, pintura a base de agua) es una suspensión acuosa de pigmentos y aglutinantes que no se disuelven, estando en suspensión. Después de pintar, a medida que el agua se evapora, los componentes forman una capa impermeable. Dado que el agua se toma como base, dicha pintura no tiene un olor acre y no incluye disolventes tóxicos. Pero en caso de reparación y la necesidad de reemplazar la pintura vieja, es bastante difícil quitarla de la superficie. ¿Cómo hacerlo?
Instrucciones
Paso 1
La emulsión de agua más inestable a la humedad es una pintura a base de acetato de polivinilo (PVA). Una superficie pintada con dicha pintura se puede lavar fácilmente con una esponja y agua jabonosa.
Paso 2
Si la pintura está hecha a base de resinas acrílicas, será resistente a las soluciones de agua y jabón. Dicha pintura se puede quitar solo mecánicamente, con una espátula o con un disco de aleta en una "amoladora" (amoladora angular). El mismo método también es adecuado, si es necesario, para limpiar una gran superficie. Una lijadora de banda también es adecuada para esta opción.
Paso 3
Otra opción para la eliminación mecánica con una espátula ancha consiste en pegar previamente el área a limpiar con periódicos y, como pegamento, es necesario cocinar una pasta de almidón con la consistencia de crema agria líquida. Después de que la pasta se seque, es más fácil quitar la pintura junto con los periódicos. Una versión menos barata pero más simple de esta opción implica el uso de pegamento para papel tapiz en lugar de pegar.
Paso 4
La pintura se puede quitar con un cincel. Este es un método tedioso y de bajo rendimiento, pero la pintura se puede limpiar de manera muy eficiente y sin hacer ruido innecesario.
Paso 5
Con la ayuda de un secador de construcción, sección a sección, se puede recocer el lugar con la pintura vieja, ayudando gradualmente con la espátula. Este método es adecuado para pinturas de resina acrílica.
Paso 6
Puede utilizar lavados especiales a base de productos químicos. Cuando el lavado se aplica al área de la superficie que necesita ser limpiada, comienza a empapar la pintura y la destruye. Se puede aplicar con un pincel de cerdas naturales y sin piezas de plástico.