Llega un momento en que la alcancía, que normalmente estaba en el estante, se vuelve demasiado pesada y las monedas ya no caben en ella. Ha llegado el momento de abrir la alcancía, y el método de apertura difiere tanto por los fabricantes de este popular recuerdo como por las herramientas disponibles.
Instrucciones
Paso 1
Encuentra un remache pequeño, la mayoría de las veces un remache de goma o plástico, ubicado en la parte inferior o en el costado de la alcancía y sácalo. Como regla general, los fabricantes rara vez dejan esta opción para abrir, solo porque es muy fácil abrir y cerrar la alcancía en cualquier momento, lo que significa que se pierde el significado de usarla. A veces, el fabricante hace una tapa desechable: después de una apertura, el remache se rompe y la alcancía se vuelve inutilizable. Es cierto que si hay suficiente fuerza de voluntad, la cinta adhesiva servirá.
Paso 2
Haz una pequeña ranura o un agujero si no puedes encontrar el remache y tienes un taladro con un taladro pequeño en casa. Unos pocos agujeros cercanos son suficientes para golpear suavemente una pequeña sección de la pared de la alcancía y no estropear su apariencia. La alcancía se podrá utilizar una vez abierta como recuerdo. Las monedas se derramarán y la alcancía se arraigará como una hermosa decoración en el estante. El agujero resultante se puede reparar con cinta adhesiva transparente, tela con pegamento o plastilina. Si tienes la habilidad de disparar, puedes cerrar el agujero con arcilla y luego pintarlo para que coincida con el color de la alcancía.
Paso 3
Rompa la pieza pequeña al lado de la ranura de la moneda si solo tiene un destornillador de las herramientas. Esto dará como resultado menos basura y la alcancía no se desmoronará en muchas partes pequeñas si la rompe de manera imprecisa o si perfora agujeros presionando un poco más fuerte de lo necesario. Solo necesitas colocar un destornillador en la ranura y, como una palanca, romper un trozo.
Paso 4
Rompe la alcancía si no hay taladro, y el contenido es mucho más valioso que el que contiene. No hay instrucciones para la acción, excepto para colocar algunos periódicos innecesarios, si la alcancía está hecha de loza o vidrio; no siempre es posible aspirar pequeñas migas de la alfombra. Debe actuar con cuidado, de lo contrario, las monedas mezcladas y los trozos de loza o vidrio deberán separarse entre sí por más tiempo que recalculando la cantidad acumulada en el recuerdo.