De niño, la pasta de dientes multicolor que exprimimos del tubo se percibe casi como magia. Y los adultos a menudo se sienten atormentados por la pregunta: ¿cómo se las arreglan los fabricantes para empacar pasta de diferentes colores de tal manera que las capas no se mezclen?
Mitos
La pasta tricolor es algo familiar desde la infancia. Sin embargo, el proceso de elaboración de dicha pasta parece tan misterioso e incomprensible que han surgido muchas leyendas y mitos al respecto. Por ejemplo, muchos creen que el tubo tiene deflectores blandos que separan las capas y la mezcla se lleva a cabo en el cuello del tubo. Estos deflectores, supuestamente, no solo le permiten verter pasta de diferentes colores en el tubo, sino que también evitan que se mezcle al presionar el tubo.
Otra versión dice que la pasta en el tubo es blanca, pero hay pequeñas burbujas de pintura en el cuello que se abren cuando exprimes la pasta y la pintas en diferentes colores. Otra explicación: las diferentes capas de la pasta contienen diferentes elementos químicos (por ejemplo, fósforo), que se vuelven de diferentes colores al entrar en contacto con el oxígeno. Es cierto, si lo piensas bien, la última versión no explica nada: ni por qué capas con diferentes propiedades químicas no se mezclan entre sí en un tubo, ni cómo llegan allí.
Desmentir estos mitos es sencillo: basta, por ejemplo, con congelar un tubo de pasta coloreada y abrirlo. Se asegurará de que las capas de la pasta estén inicialmente pintadas en diferentes colores y no estén separadas por particiones.
Realidad
De hecho, no hay magia ni secretos especiales en la elaboración de pasta multicolor. La pasta multicolor se elabora utilizando el mismo aparato que la de un solo color. Sin embargo, la pasta no ingresa al tubo a través de un dispensador, como es habitual, sino a través de varios; para cada color es diferente. Cada capa de la pasta se fabrica por separado y puede tener diferentes propiedades químicas: por ejemplo, una capa combate las bacterias patógenas, la segunda refresca el aliento, la tercera limpia la placa y mantiene los dientes blancos.
Para que las capas no se mezclen entre sí, deben tener una cierta consistencia: si la densidad de la pasta es insuficiente, de acuerdo con las leyes de la física y la química, se producirá una penetración mutua de colores. Los componentes terminados de la pasta de diferentes recipientes a través de dispensadores separados se vierten en el tubo en capas paralelas. Una máquina especial exprime una pasta de "salchicha" espesa y viscosa a través de la parte posterior del tubo. Después de llenar el tubo con pasta, las paredes traseras del tubo se conectan y sellan.
Como regla general, al exprimir la pasta, aprieta el tubo uniformemente en la parte central, como resultado de lo cual se aplica aproximadamente la misma presión a todas las capas de la pasta. Dado que la densidad de las diferentes capas de la pasta también es aproximadamente la misma, y se vierten uniformemente, se transmite una aceleración de fuerza aproximadamente igual a todas las capas. Como resultado, del tubo aparecen franjas de pasta multicolor uniformemente coloreadas.