A veces, al mirar hacia el cielo con el sonido de un avión en vuelo, puede notar un largo rastro nublado que se extiende detrás del automóvil volador. Este sendero se llama sendero de condensación y consiste en niebla que parece blanca contra un cielo azul.
El rastro que deja un avión en vuelo se llama rastro de condensación. Este nombre proviene del origen de la traza, que consiste en la humedad condensada que se forma cuando el vapor de agua del escape del motor ingresa a la atmósfera. Por lo tanto, la franja que sigue a un punto en el cielo no es más que niebla, pero ¿cuál es la razón de esta niebla? Durante el funcionamiento, el motor arroja los gases de escape que se forman durante la combustión del combustible. Estos gases son una combinación de agua y dióxido de carbono. El agua está contenida en el escape como vapor y por lo tanto tiene una temperatura alta. La temperatura del aire ambiente a grandes altitudes es muy baja, por lo que el vapor de agua se enfría rápidamente y pronto se condensa, pasando a la fase de niebla. su humedad relativa es mínima, el rastro se disipa muy rápidamente y permanece invisible a la vista. Si la humedad del aire es alta, la tira permanece durante mucho tiempo. Además, si el aire está sobresaturado con humedad, entonces el agua condensada de los gases de escape no solo no desaparece, sino que también aumenta de volumen y eventualmente se convierte en parte de las nubes cirros en el clima. Las nubes cirros atrapan el calor en el planeta, por lo que su contribución adicional a su aumento podría ayudar a acelerar el calentamiento global. Y si tenemos en cuenta el ritmo al que se desarrolla la construcción de aviones en la Tierra y cuántos vuelos se realizan diariamente, uno puede imaginarse lo grande que es esta contribución. Es posible evitar un impacto a gran escala en el clima obligando a los pilotos a moverse a altitudes más bajas o evitar lugares con alta humedad relativa, pero esto conducirá a una disminución de la velocidad de vuelo y, en consecuencia, aumentará su número, lo que a su vez dará lugar a un aumento de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. Por tanto, el problema del efecto nocivo de este fenómeno atmosférico sobre el clima sigue sin resolverse.