A mediados del siglo pasado, la humanidad fue más allá de la atmósfera y dio los primeros pasos hacia el espacio exterior. Desde entonces, la tecnología del cómic se ha desarrollado rápida y rápidamente. Un número cada vez mayor de países se han sumado a la exploración espacial. Al determinar los objetivos de una mayor exploración espacial, los científicos y especialistas se guían no solo por las necesidades urgentes de la civilización, sino que también miran hacia el futuro.
El espacio como gran avance en el desarrollo de la civilización
Desde la antigüedad, la humanidad ha buscado expandir la esfera de su hábitat. Inicialmente, las tribus primitivas dominaban las áreas cercanas, moviéndose detrás de los animales o huyendo de las duras condiciones climáticas. La civilización se desarrolló, por lo que la gente necesitaba nuevos espacios para la cría de ganado y la minería. Poco a poco, la gente se instaló en todas las áreas habitables.
La gente no se limitó al desarrollo de la superficie de la tierra. Después de muchos siglos, fue técnicamente posible comenzar a explorar las profundidades del océano y conquistar las capas más altas de la atmósfera. Solo quedaba inaccesible el espacio, en el que la gente depositaba las esperanzas más optimistas.
Durante mucho tiempo el hombre ha mirado el cielo lleno de estrellas titilantes, desconcertado sobre la estructura del Universo y soñando con ir en busca de nuevos mundos. Pero solo el surgimiento de la tecnología de cohetes hizo posible superar la fuerza de la gravedad y enviar satélites artificiales a una órbita cercana a la Tierra, y luego tripulaciones humanas. Ha comenzado un período completamente nuevo en la historia de la humanidad, favorable para un mayor desarrollo de la civilización.
Espacio y ciencia
En la primera etapa de la exploración del espacio exterior, el hombre solo buscó expandir sus ideas sobre la estructura del mundo. El principal logro de la nueva tecnología espacial fue la observación directa de fenómenos físicos, que anteriormente se veían obstaculizados por la atmósfera. Por ejemplo, las naves espaciales han hecho posible ver un espectro de radiación más amplio, desde rayos gamma hasta ondas de radio largas. Este fue el comienzo de la astronomía extraatmosférica.
El lanzamiento de telescopios ópticos a la órbita cercana a la Tierra permitió mejorar cualitativamente su resolución. Como resultado, los límites del Universo directamente observable se expandieron y, en las imágenes del espacio, los científicos pudieron ver objetos que antes eran inaccesibles para su estudio.
Durante las últimas décadas, la investigación astronómica realizada desde la órbita cercana a la Tierra ha hecho posible descubrir sistemas planetarios en otras estrellas.
Entrar en el espacio exterior más cercano dio impulso al desarrollo de muchas ciencias aplicadas, incluidas la geografía, la geodesia, la cartografía y la meteorología. Los datos recibidos de las naves espaciales permiten una predicción más precisa de los cambios climáticos y meteorológicos en regiones específicas, prediciendo la aparición de desastres naturales. Las tecnologías espaciales se han convertido en una herramienta indispensable para organizar toda la vida económica de la civilización moderna.
El espacio y el futuro de la humanidad
Los recursos de la Tierra son enormes, pero aún limitados. En el futuro, inevitablemente llegará el momento en que la humanidad tendrá que encontrar nuevas fuentes de combustible y materias primas para la producción industrial. Por tanto, el estudio de los planetas incluidos en el sistema solar tiene en cuenta el potencial para su desarrollo económico y asentamiento.
Habiendo obtenido acceso a los recursos de otros objetos espaciales, una persona podrá expandir sus capacidades tecnológicas.
Los científicos y futuristas depositan sus mayores esperanzas en la exploración de la Luna, Venus y Marte. Por supuesto, pueden pasar varios siglos antes de que las personas no solo puedan visitar los planetas más cercanos a la Tierra, sino también dominarlos cualitativamente, subordinándolos a sus intereses. En esta etapa, solo podemos hablar de enviar vehículos tripulados a Venus y Marte, cuyas tripulaciones podrán evaluar sobre el terreno la idoneidad de estos planetas para la habitación y el desarrollo.
Los escritores de ciencia ficción han dado un paso más hacia el futuro. En trabajos relacionados con temas espaciales, durante varias décadas se han debatido proyectos de actividades de astro-ingeniería a gran escala de la civilización terrestre. Por regla general, son las predicciones más atrevidas de los escritores de ciencia ficción las que se hacen realidad. Es posible que en un futuro lejano, la humanidad realmente encuentre formas de organizar el Universo a su manera, extendiendo su influencia a los rincones más distantes del espacio exterior.