La población moderna de Sudáfrica es heterogénea. Los descendientes de inmigrantes de países europeos - Alemania, Holanda y Francia - conviven con los pueblos indígenas del continente. Anteriormente, se los llamaba con mayor frecuencia boers, pero en la cultura moderna prefieren ser llamados afrikaners.
¿Quiénes se llaman afrikaners?
Los afrikaners son un grupo étnico que incluye a aquellos cuyos antepasados abandonaron Europa y se establecieron en las regiones del sur de África. La mayoría de estos sudafricanos son de ascendencia holandesa, francesa y alemana. En los viejos tiempos, se dedicaban activamente a la agricultura, pero recientemente muchos afrikaners ya no trabajan en la tierra, pero han encontrado otras ocupaciones.
Y, sin embargo, los primeros colonos-colonos blancos vivieron principalmente en el campo, estableciendo granjas y pequeños asentamientos en el territorio de las modernas Sudáfrica y Namibia. El término "bóers", arraigado en los antiguos europeos, se utiliza ahora con una connotación un tanto irónica y a veces incluso ofensiva, que indica un nivel de educación limitado y no el más alto. Pero el nombre "afrikaners" se usa ampliamente, hablando de pertenecer a los habitantes de África.
El estilo de vida de los afrikaners modernos puede llamarse conservador, lo que se explica en gran medida por la religión que profesan: la mayoría de los bóers eran originalmente protestantes. Casi en ninguna parte forman grandes asentamientos, los lugares de su asentamiento están dispersos en granjas separadas.
El idioma de los boers, el afrikaans, se distingue por su originalidad y tiene sus raíces en los dialectos holandeses, que se formaron en el siglo XVII. Pero este pueblo considera a África su patria histórica.
Los afrikaners se distinguen por la tenacidad, a menudo alcanzando la terquedad, el deseo de llevar un estilo de vida libre e independiente, combinado con diligencia, trabajo duro y piedad. Este pueblo se esfuerza por preservar las tradiciones, transmitiéndolas a las generaciones posteriores. En la vida cotidiana, son muy modestos y no les gustan los cambios significativos en su estilo de vida.
Problemas de los afrikaners modernos
Desde 1994, después de la caída del régimen del apartheid en Sudáfrica, que violó los derechos de los africanos negros, los Afrikaner Boers se encontraron en una situación difícil. Han experimentado de primera mano lo que significa ser oprimidos por otra gente.
La violencia abierta de los indígenas africanos contra los descendientes de europeos está muy extendida en Sudáfrica.
Los representantes del movimiento Afrikaner afirman que su pueblo ha experimentado un genocidio físico y cultural real durante las últimas dos décadas y media. Los activistas bóer hacen todo lo posible por defender sus derechos, preservar la identidad, el idioma y la cultura. Los líderes afrikaner consideran una de las posibles soluciones para crear su propia entidad estatal, que tiene todos los signos de soberanía.