La profesión de periodista es difícil y no apta para todos. La capacidad de hacer preguntas al interlocutor de tal manera que obtenga respuestas confiables y sinceras se adquiere a lo largo de los años, pero sus inicios se establecen incluso en el banco del instituto.
Necesario
- - bolígrafo;
- - computadora portátil;
- - Dictáfono.
Instrucciones
Paso 1
Prepárese con anticipación. Es extremadamente poco profesional ir a una conferencia de prensa o entrevista sin una preparación previa. Busque la mayor cantidad de información posible sobre la persona a la que va a entrevistar, especifique nombres, fechas y cargos. Sea claro sobre la pregunta principal que determina el tema de la conversación, y trate de entenderla para no parecer un lego.
Paso 2
Simplifique su redacción. Cuanto más simple sea la pregunta, es más probable que obtenga una respuesta clara. Preguntas confusas Estoy tropezando no solo con tu interlocutor, sino también contigo. Cualquier historia puede encajar en cinco preguntas básicas: quién, qué, dónde, cuándo, cómo, por qué. Al preguntarles en esta secuencia, seguramente obtendrá una imagen completa de los eventos y no se perderá información importante.
Paso 3
No se limite al tema de discusión. Si sientes que el entrevistado está dispuesto a brindar información interesante que no esté relacionada con el tema de la entrevista, no lo interrumpas y escucha hasta el final. Posteriormente, al escribir un artículo, solo te alegrarás de tu paciencia.
Paso 4
Evite las preguntas cliché. Hoy en día hay más de una docena de ellos en el periodismo. Deben evitarse por cualquier medio, porque al hacer un sello de pregunta, recibirá exactamente la misma respuesta, que no contiene absolutamente ninguna información.
Paso 5
Empiece con preguntas secundarias. Si la primera pregunta de la entrevista se convierte en la más importante de toda la conversación, puede renunciar a ella. Se le responderá brevemente y sin emoción, y fracasarán los intentos posteriores por aclarar la situación.
Paso 6
Preguntas alternas abiertas y cerradas. Las abiertas permiten que el entrevistado se exprese plenamente, las cerradas están claramente definidas y requieren una respuesta negativa o afirmativa. El desarrollo de toda la conversación dependerá de la secuencia de preguntas.