Cada parte del cuerpo tiene su propio propósito, incluidas las uñas. Este es uno de los mecanismos de defensa creados por la naturaleza. Si las personas perdieran las uñas, sus dedos serían vulnerables a todo tipo de influencias mecánicas y químicas.
Las uñas son formaciones duras de tejido córneo. La base de la uña está rodeada de cutícula, su propósito es crear una barrera a la penetración de polvo, suciedad, bacterias patógenas, dando lugar a procesos inflamatorios o enfermedades fúngicas. Las uñas pueden cortar, rasgar, rayar. Se pueden utilizar para abrir válvulas pequeñas o levantar objetos pequeños. A veces, las uñas se utilizan para la autodefensa. Incluso un vaso de agua es difícil de sostener con los dedos sin uñas, ya que el agarre se debilitará. Sin uñas, es imposible tocar instrumentos musicales o escribir en un teclado de computadora. Sin estas placas calientes, incluso marcar un número de teléfono es bastante problemático. En la antigüedad, las uñas se usaban para determinar el estatus cultural o social de una persona; por ejemplo, las mandarinas chinas tenían uñas curvas muy largas, que ahora son un componente importante de la apariencia de una persona. Es imposible imaginar una imagen femenina completa sin unas uñas bonitas, sanas y bien cuidadas. Gracias a la industria moderna del diseño de uñas, incluido el arte de uñas, piercings, extensiones, las uñas se han convertido en una decoración independiente. Algunas personas necesitan uñas largas para funcionar. Por ejemplo, la cestería de las Aleutianas, famosa por su durabilidad, está tejida con las tiras más finas de hierba especial. Y para partir los tallos de esta hierba, a los aleutianos les crecen uñas muy largas. Además, la placa de la uña refleja el estado de nuestra salud. Los cambios de color o la deformación de las uñas suelen ser un signo de procesos dolorosos en el cuerpo. La aparición de lesiones puede ser causada por la acción de factores ambientales, infección, enfermedades crónicas, traumatismos, predisposición genética. Los surcos longitudinales en las uñas indican inflamación o reumatismo, los transversales reflejan enfermedades de los órganos internos o falta de zinc en el cuerpo. Las uñas abultadas indican enfermedades de los pulmones o los bronquios. Con una circulación sanguínea insuficiente, las placas de las uñas adquieren un tinte azulado. Las uñas amarillas indican enfermedad hepática. La falta de calcio se refleja en manchas blancas.