El calentamiento de la superficie terrestre, debido a las propiedades especiales de la atmósfera terrestre, que, como el vidrio, permite que los rayos del sol pasen a la superficie y no los devuelva, se denomina efecto invernadero. Este fenómeno global puede tener varias consecuencias que los científicos ambientales deben tener en cuenta al planificar las proyecciones del cambio climático.
Ventajas del fenómeno
Hay que decir que no hay muchas consecuencias positivas del efecto invernadero. Y los que destacan son a menudo contradictorios, inverosímiles y poco convincentes. El fenómeno en sí, aunque fue descubierto en el siglo XIX, no representa un hecho definitivamente claro y explicable para la ciencia, todavía existe una gran cantidad de controversia y discusión. Obviamente, el calentamiento de la atmósfera evita el enfriamiento global, lo que tendría un efecto perjudicial en muchas formas de vida. Sin duda, este es un lado positivo del efecto invernadero, que, como se verá, tiene un lado negativo. Un aumento de la temperatura media del planeta puede provocar el desarrollo de vida, nuevas especies de animales, plantas, así como el cese de la vida, la extinción de especies, etc. Además, la presencia de gases de efecto invernadero protege a la Tierra de polvo cósmico y, en algunos casos, reduce el nivel de radiación radiación.
Contras del fenómeno
En el ámbito de las consecuencias negativas del efecto invernadero, la situación es más clara. En primer lugar, es el calentamiento global, que tiene obvias consecuencias negativas. La mayoría de los científicos dicen que un aumento de temperatura tiene un efecto perjudicial en toda la vida del planeta, incluida la vida humana. Meses fenomenalmente calurosos de verano y otoño, a los que puede seguir la nieve; inviernos cálidos, heladas en primavera: todo esto ya es familiar para todas las personas. La inestabilidad del clima en todo el planeta, su constante variabilidad reflejan la principal consecuencia negativa del efecto invernadero. Cada año la humanidad se enfrenta a más y más desastres naturales: lluvia ácida, sequías, huracanes, tsunamis, terremotos, etc. El daño radica no solo en el hecho de que los organismos vivos no tienen tiempo para adaptarse al clima cambiante, sino también en el hecho de que el calentamiento no ocurre por razones "naturales": el efecto invernadero es provocado, entre otras cosas, por humanos. actividades industriales y contaminación ambiental.
Como resultado del aumento de temperatura, avanza el derretimiento de los glaciares, invaluables reservas de agua dulce para los humanos. El nivel del Océano Mundial y su composición están cambiando catastróficamente, el área de taiga y bosques tropicales se reduce significativamente y, como resultado, los animales y aves que viven en ellos desaparecen. Durante el año, en algunas regiones previamente áridas, cae una gran cantidad de precipitación, esto conduce a la destrucción no solo de áreas naturales, sino también agrícolas. El debate en torno al impacto del efecto invernadero en la vida del planeta debe conducir al desarrollo de un programa de acción específico para las generaciones presentes y futuras que contribuya a incrementar las consecuencias positivas y minimizar las negativas del fenómeno.