La turquesa es una piedra bastante rara, cuya peculiaridad es la facilidad de falsificación. Dado que la turquesa no es transparente y está prácticamente libre de defectos, sus propiedades intrínsecas permanecen ocultas, lo que dificulta el reconocimiento de una falsificación. Sin embargo, hay varias formas "caseras" de determinar la autenticidad de esta piedra.
Instrucciones
Paso 1
Lavar la piedra con jabón, secar bien y secar. Después de sumergir la turquesa en agua limpia, déjala así durante varias horas. La turquesa natural absorberá líquido y cambiará de color. Cahalong, varascita y faustita, que a menudo se hacen pasar por turquesas, solo absorben agua. Si la piedra se trata con tintes frágiles, cambiarán el color del agua.
Paso 2
Coloque la punta de un sujetapapeles calentado al fuego sobre la piedra. Al mismo tiempo, la turquesa se decolorará ligeramente en el sitio de la cauterización, el frágil kahalong se agrietará y el plástico o la imitación emitirán un olor desagradable, acompañado de un ligero humo.
Paso 3
Raspe la piedra ligeramente en el lado discreto. La miga azul o azul que aparece al mismo tiempo dará una falsificación. Toque suavemente la turquesa con una cuchara. Al golpear una piedra natural, se debe escuchar un sonido sordo y difícil de escuchar.
Paso 4
Aplique una capa delgada de mantequilla a la piedra, verifique en un día qué cambios le han ocurrido. La piedra natural absorberá una cantidad suficiente de aceite. No use margarina o aceite vegetal para esta prueba, para no destruir la estructura de la piedra.
Paso 5
Preste atención al brillo de la piedra: en muestras bien pulidas, es grasosa, mate y cerosa. Las muestras sueltas pueden no brillar en absoluto. No debe haber brillo de vidrio en turquesa natural. Recuerde que el turquesa natural, cuando se usa, cambia su tono de manera bastante notable con el tiempo.
Paso 6
Compruebe la transparencia de la piedra: debe ser cero. Por supuesto, hay turquesa translúcida, pero no se puede encontrar en una tienda normal, ya que es comparable en precio a la tanzanita o los diamantes de colores.
Paso 7
Examine la turquesa con una lupa para detectar pequeños rasguños y abrasiones que son inevitables con la estructura dura que distingue a la piedra natural. Las vetas negras y parduscas presentes en la estructura de la piedra son otro signo del verdadero turquesa.