Los científicos han descubierto desde hace mucho tiempo que hay infinitos planetas similares a la Tierra en la galaxia, lo que significa que hay vida en alguna parte. Y los extraterrestres están destinados. Solo ahora, nadie piensa seriamente en ningún contacto y, por lo tanto, cualquier información más o menos oficial atrae instantáneamente la atención de las masas.
En primer lugar, no hay tantos documentos constructivos en las 6.700 páginas de documentos desclasificados. Sí, hay un par de transcripciones de los pilotos, pero no son diferentes en nada interesante. Cualquiera que esté interesado en la ufología ha visto este tipo de registros mil veces: “Veo un cuerpo en forma de cigarro. La velocidad es demasiado alta, no puedo continuar la persecución …"
Mucho más interesante es la descripción del comportamiento del gobierno. Antes, nadie pensó en bromear sobre la actividad extraterrestre: Tony Blair, por ejemplo, en el año 98, convocó una reunión muy seria sobre el tema de la creciente frecuencia de avistamientos de ovnis. Lo curioso es que el motivo de la convocatoria del encuentro fue la única voz indignada del entonces conocido ufólogo, que "el gobierno está ocultando la verdad".
Una vez reunida la conferencia, Blair preguntó directamente al secretario de Defensa cómo estaban las cosas con los extraterrestres, a lo que respondió: "Sí, estamos interesados, pero el gobierno no está muy dispuesto a financiar esa investigación". Posteriormente, Tony le escribió al escandaloso ufólogo la respuesta: "Usted, por supuesto, puede solicitar información sobre los extraterrestres, pero no se la dará debido a la directiva sobre la protección de la privacidad y el espacio personal".
Por cierto, había todo un departamento de investigación extraterrestre. Sin embargo, se cerró recientemente: en 2009. Por su inutilidad, porque durante los últimos 50 años los británicos no se han encontrado con nadie en el aire.
Varios informes de un cierto "explorador extraterrestre" (escritos, obviamente, antes del cierre del departamento) pueden parecer curiosos, en los que llega a la conclusión de que la tierra puede ser de interés para los extraterrestres tanto por motivos "militares", "científicos" propósitos, y en el sentido de un "turismo" ordinario. Además, el funcionario enfatiza que si la tecnología alienígena cayera en manos de Gran Bretaña, encontrarían una aplicación digna. Sin embargo, la cuestión de la seriedad de sus declaraciones es quitada por las últimas frases del informe, en las que aclara que en realidad no tuvo contactos con hombrecitos verdes.