El análisis DAFO es una poderosa herramienta que te permite evaluar las perspectivas de un proyecto o idea, generar nuevas soluciones o justificarlas. A pesar de que el FODA se introdujo en la práctica a mediados del siglo XX, sigue siendo bastante popular entre gerentes y especialistas en marketing. La esencia del método es dividir los factores significativos en varias categorías: fortalezas y debilidades, así como oportunidades y amenazas.
Instrucciones
Paso 1
Decidir sobre las fortalezas del proyecto. Esta categoría incluirá todas aquellas cualidades, características y diferencias de los competidores que distinguen favorablemente una idea o producto de varios análogos. Vale la pena mirar su "creación" a través de los ojos de un consumidor potencial y descubrir qué puede atraerlo. Un nombre conocido o una permanencia bastante larga en el mercado pueden actuar como una fortaleza, porque los consumidores ya están familiarizados con él y no necesitan estar convencidos de que el producto merece atención. Otro argumento a su favor es la evidencia científica de la efectividad del producto o el uso de la opinión de un experto, una persona conocida y respetada. El precio también se puede atribuir a la misma categoría si es más bajo que el precio de los competidores. Sin embargo, hay una serie de productos de moda para los que la ventaja es, por el contrario, un precio más elevado. Los puntos fuertes incluyen la alta calidad de los productos o la originalidad de la idea.
Paso 2
Las debilidades, por otro lado, le impiden vender efectivamente un producto o una idea. Tenga en cuenta que los factores que son puntos fuertes en un caso pueden aparecer en esta columna en otro. Por ejemplo, si un producto se conoce desde hace mucho tiempo, pero la opinión no es la mejor al respecto, puede ser muy difícil cambiar la situación. Un precio bajo puede considerarse un signo de mala calidad y despertar sospechas. El lado débil es un grupo demasiado reducido de compradores potenciales. Los productos que se utilizan con poca frecuencia pueden ser difíciles de vender, especialmente si son caros. Lo mismo se aplica a los nuevos productos: los consumidores no tienen experiencia con este producto, por lo que el nivel de confianza es muy bajo.
Paso 3
Las oportunidades, como las amenazas, son factores externos. Dependen de la situación del mercado, las acciones de los competidores, etc. Esto incluye un aumento en los consumidores potenciales: un aumento en la fertilidad si vende productos para niños, la creciente popularidad de los movimientos ambientales si posiciona su producto como verde.
Paso 4
Las amenazas son probables escenarios negativos para el desarrollo de eventos. La creciente popularidad de un producto podría llevar a un aumento en el número de competidores que probablemente ofrecerán un producto o servicio similar por menos dinero. O, por ejemplo, una recesión económica pronosticada por expertos, una crisis que puede obstaculizar el éxito de las ventas.
Paso 5
Al comparar las cuatro categorías, es mucho más fácil evaluar las perspectivas de una idea o proyecto. Conociendo sus fortalezas y debilidades, podrás desarrollar una estrategia para llevar el producto al mercado, vencer correctamente las deficiencias e incluso convertirlas en ventajas. Habiendo analizado las amenazas probables, es mucho más fácil prepararse de antemano para el peor curso de los eventos. Al mismo tiempo, habiendo evaluado las posibilidades futuras del proyecto, se puede elegir la línea correcta de su desarrollo.