Una norma es un documento reglamentario que define los parámetros técnicos generales y otros parámetros de un objeto, que se desarrolla sobre la base del acuerdo sobre cuestiones importantes de las partes interesadas. En términos simples, la norma establece las reglas, normas y características para productos del mismo tipo.
La norma debe establecer no solo los requisitos para los parámetros y características, la calidad y los elementos constitutivos del producto. Se estipulan las condiciones de seguridad de este producto, trabajos y servicios para la vida y salud del consumidor, su seguridad ambiental y requisitos que garantizan un funcionamiento seguro. La norma regula la calidad de los productos de acuerdo con las normas técnicas, sanitarias, ergonómicas y de otro tipo.
Los estándares prevén la compatibilidad e intercambiabilidad de productos, tanto técnicos como informativos. Esto permite el uso de productos de diferentes denominaciones, que, en términos de sus características técnicas y físicas, si cumplen con la norma, se puede garantizar que se combinen. El ejemplo más simple es el voltaje en los enchufes eléctricos domésticos, que según la norma es de 220 W (con tolerancias establecidas). Esto le permite comprar y usar electrodomésticos sin temor a que se quemen o que no tengan suficiente voltaje de red para funcionar.
La estandarización afecta a todas las áreas de la vida humana y la hace mucho más fácil. Los muebles fabricados según los estándares nacionales tendrán una altura y un ancho estándar. En una casa construida de acuerdo con un diseño estándar, los parámetros de las aberturas de ventanas y puertas serán los mismos. Incluso los productos alimenticios elaborados de acuerdo con la receta establecida de acuerdo con la norma tendrán la misma calidad y sabor.
Los estándares son tanto nacionales como desarrollados para una empresa o industria específica. La estandarización de la producción simplifica enormemente la vida tanto de los fabricantes como de los consumidores de productos. Su uso garantiza productos de alta calidad, aumenta el nivel de unificación e intercambiabilidad, le permite automatizar la producción y mejorar la mantenibilidad de los productos.
Actualmente, no solo se están desarrollando estándares estatales, sino también internacionales. En relación con los procesos objetivos de globalización, esto se ha convertido en una necesidad urgente.