Hace unos 20 años, la confirmación del embarazo requería una espera de 2 a 3 meses antes de que el médico pudiera felicitar con confianza a la paciente por la próxima reposición. Las mujeres modernas descubren que a veces quedan embarazadas incluso antes de tener un retraso, gracias a una prueba que mostró las queridas dos rayas.
Instrucciones
Paso 1
Todas las pruebas de embarazo disponibles comercialmente funcionan según el mismo principio. Los reactivos en ellos interactúan con una cierta hormona llamada beta-coriongonadotropina humana, o simplemente hCG. La producción de esta hormona comienza casi desde el primer día después de la concepción y es necesaria para la formación acelerada de otras dos hormonas: el estrógeno y el gestágeno, que son necesarias para mantener el embarazo.
Paso 2
Antes de su uso, la prueba suele tener el aspecto de una tira normal de cartón, en la mayoría de los casos se incluye en un recipiente de plástico con ventanas para mayor comodidad. Un extremo de la tira está diseñado para sostenerse en la mano y el otro para sumergirlo en la orina que se está analizando. Algunos modelos vienen con una pipeta, que debe usarse para recolectar orina y aplicar unas gotas en una abertura especialmente diseñada. Una vez "empapada" la prueba, llega el momento más interesante y crucial. La orina sube por la masa, pasa por la tira con el reactivo aplicado y un poco más tarde por la denominada tira de control. La tira de control debe volverse roja y, en algunas pruebas, es posible volverse azul de todos modos. Aparecerá incluso si prueba la prueba en compota o agua limpia. Su propósito es mostrar que durante el almacenamiento y transporte de la masa se han cumplido todos los requisitos necesarios para preservar su calidad. Pero si la tira de control no aparece, esto se considera un motivo para descartar la prueba de inmediato. No puedes creer el testimonio de una prueba estropeada.
Paso 3
La siguiente tira en el camino del líquido de prueba es la tira reactiva. En presencia de una cierta concentración de hCG, adquiere el color declarado en las instrucciones de uso, generalmente rojo o rosa. Cuanto más largo sea el período de gestación, más intensamente coloreada será la tira, pero incluso si permanece bastante pálida, la prueba puede considerarse positiva. Es decir, una prueba positiva idealmente debería tener dos franjas que aparezcan: prueba y control.