Las lágrimas son una herramienta poderosa en manos de "actores" talentosos. Cuando cualquier argumento y persuasión se da por vencido, chocando contra un muro de falta de voluntad, terquedad y contraargumentos, el método de "gritar" es mucho más exitoso y efectivo.
Es necesario
- - cebolla;
- - amoniaco.
Instrucciones
Paso 1
Sin embargo, pocas personas pueden llorar cuando y donde quieran. Depende de muchos factores externos e internos. Entonces, por ejemplo, debido a un viento fuerte o un sol brillante, muchos ojos comienzan a lagrimear por sí solos. Aprovechando el momento y añadiendo un poco de expresiones faciales características y sonido en la voz, puedes conseguir el mismo abrigo o anillo de tu cónyuge o novio. El corazón de un hombre tampoco está hecho de piedra.
Paso 2
Las personas que te rodean también pueden ayudarte a llorar, incluso si no se apresuran hacia ti ni te regañan, lo que en sí mismo podría provocar humedad en tus ojos. Piensa detenidamente y recuerda esos momentos de tu vida en los que lloraste o incluso sollozaste. Luego intente adjuntar esta memoria a alguna imagen (objeto) específico. Es deseable que sea algo habitual, por ejemplo, gafas.
Paso 3
Cuando el jefe te regañe una vez más por llegar tarde al trabajo y te amenaza con ser despedido, mientras te desliza las gafas en la nariz o se las frota nerviosamente, recuerda de inmediato toda la cadena de imágenes fijadas en tu mente por este objeto, y las lágrimas fluirán ellos mismos. Y una historia desgarradora sobre un talón roto o una inundación en su casa hará que su jefe rechace su ardor, o tal vez cambie su ira por misericordia.
Paso 4
Además, las cebollas comunes o el amoníaco pueden ayudar a causar lágrimas. La primera opción es conveniente para el hogar, cuando solo está preparando la comida, y claramente no hay suficientes argumentos para la decisión de comprar botas nuevas o un viaje a su madre. El segundo método es adecuado para llevar, ya que está en una botella cerrada y no difunde constantemente su olor. Además, es bastante compacto y fácil de transportar. En consecuencia, siempre se puede sacar de la bolsa y poner en acción rápidamente. Un par de segundos y ya estás llorando, y la balanza vuelve a empezar a inclinarse en la dirección correcta.