Una veleta, también conocida como anemoscopio, es un dispositivo que muestra la dirección del viento cerca del suelo. Puede tener la forma de una figura que indique la actividad del edificio en el que está instalada, o puede representar un animal. Los gallos se convirtieron en los más populares entre los temas "animales".
Veleta como instrumento meteorológico
Una veleta consta de tres partes principales: un bastidor sobre el que se fija al techo de una casa, una rosa de los vientos y una veleta, es decir, una parte que gira.
La sensibilidad del dispositivo depende de su masa y de la fricción en el soporte. La mayoría de las veletas tienen plumaje. Está equilibrado por una flecha de contrapeso. La dirección del viento está determinada por la dirección de la veleta. No hay que olvidar que la flecha de la veleta apunta exactamente en la dirección de donde sopla el viento.
Hay un tipo de veleta llamada manga de viento. Este dispositivo no tiene indicadores direccionales, lo que dificulta en cierto modo determinar correctamente la dirección del viento.
La veleta todavía es utilizada por los servicios meteorológicos y aeronáuticos modernos. Pero estas aplicaciones utilizan modelos más sofisticados y controlados electrónicamente.
La figura más popular es el gallo
No se sabe con certeza cuándo se inventó la veleta. El espécimen más antiguo conocido por los historiadores se encuentra en Atenas en la Torre de los Vientos. Es de suponer que se hizo en el 48 a. C. y representaba al dios Tritón. Desde entonces, las veletas han tenido un significado simbólico.
Se le dio gran importancia a la forma de la veleta, porque la gente creía que la veleta era un talismán que protegía la casa de los problemas. Por ejemplo, en Europa se creía que las figurillas de brujas y gatos protegían desgracias, y un gallo en el techo de una casa advertiría al dueño de un desastre inminente.
A lo largo de la historia, el gallo se ha convertido en la decoración más popular para una veleta. Y no solo en Europa. En particular, en inglés, la veleta se llama "weather cock", que literalmente se traduce como "weather cock".
Incluso en la época pagana personificó la fuerza vital. Además, muchos cuentos de hadas dicen que el canto de un gallo ahuyenta a los malos espíritus y marca la llegada de un nuevo día.
En la antigua Persia, el gallo era considerado una criatura mágica. Él era el símbolo y encarnación de la vigilancia. Este pájaro no puede ser tomado por sorpresa, está de servicio las 24 horas. Según la leyenda, el gallo protege incluso del fuego y los ladrones.
Y en el cristianismo, el gallo es el emblema de San Pedro. Según la Biblia, el apóstol Pedro negó a Cristo tres veces antes de que el gallo cantara dos veces. Y a mediados del siglo IX, el Papa firmó un decreto según el cual la aguja de cada iglesia se coronaba con una figura de un gallo, para que los cristianos no se olvidaran de esta renuncia.
Según otra versión, esto se hizo para recordar una vez más que "la iglesia de Dios vela por las almas de los creyentes".