El bostezo es un reflejo incondicionado, que se expresa en una inhalación profunda y prolongada seguida de una exhalación rápida. Las razones de la aparición de bostezos no se comprenden completamente; existen varias hipótesis al respecto. ¿Por qué la gente bosteza?
Instrucciones
Paso 1
Según una versión, el bostezo se produce durante la falta de oxígeno del cerebro. Como resultado de numerosos estudios, se ha encontrado que en un estado de fatiga, somnolencia o aburrimiento, la respiración de una persona se vuelve menos profunda. Como resultado, el dióxido de carbono se acumula en la sangre. Es el efecto de este producto metabólico lo que provoca los bostezos. El bostezo, acompañado de una respiración lenta y profunda, mejora el flujo sanguíneo al cerebro.
Paso 2
Según los científicos estadounidenses, bostezar no es solo un signo de somnolencia o aburrimiento. Más bien, es un proceso complejo diseñado por la naturaleza para regular la temperatura del cerebro. Según la teoría del profesor Andrew Gallup, el trabajo del cerebro se puede comparar con el funcionamiento de una computadora: cuando se "sobrecalienta", pueden ocurrir algunas fallas. Bostezar proporciona una entrada de aire frío y, como resultado, el cerebro se normaliza. Además, este grupo de científicos sostiene que bostezar no solo no contribuye a la inmersión en el sueño, sino que por el contrario, ayuda a ahuyentar la somnolencia y vigorizar, enfocar o suprimir la sensación de miedo.
Esta conclusión está parcialmente confirmada por las observaciones de pilotos de prueba, atletas y artistas: las situaciones acompañadas de un fuerte estrés emocional provocan bostezos.
Paso 3
Además, una de las razones del bostezo es la reacción del cuerpo a los cambios en la presión atmosférica. Cuando bostezas, se ventila la cavidad del oído medio, que está conectada por la trompa de Eustaquio a la faringe. Por lo tanto, al bostezar, una persona iguala la presión interna con la externa, atmosférica.
Paso 4
Debe tener en cuenta que los episodios de bostezos frecuentes y prolongados pueden ser un presagio de algunas enfermedades graves. Por lo tanto, si ocurren, debe consultar a un médico.