El deseo de ser el primero se puede llamar con seguridad el motor del desarrollo de la sociedad. Sin embargo, cuando se trata de un individuo, no se olvide de las cualidades humanas, de lo contrario, la envidia puede convertirse en una compañera constante de la vanidad.
La superioridad siempre ha hecho avanzar a una persona, independientemente de sus principios morales, condición financiera y desarrollo físico. Quizás el deseo de ser el primero sea una especie de motor que empuja hacia arriba y hacia adelante hacia la meta. Sin embargo, también hay aspectos negativos de este concepto. Pero primero, debes distinguir a los profesionales.
Deseo de ser el primero: bueno
Si los antepasados de las cavernas del hombre no se esforzaran por la perfección, digamos, vivienda, comida, herramientas, entonces la humanidad moderna se habría quedado para trepar a los árboles y comer carne a medio cocer. ¿Por qué está pasando esto? Por ejemplo, para conseguir la mujer más bella, un hombre primitivo necesita mostrarse como un macho alfa y conseguir una "cena" para que la dama pueda estar convencida de su capacidad para alimentar a su familia y luchar contra los enemigos. Aquí es donde surge el deseo de ser el primero.
¿Qué ha cambiado durante miles de años? ¡Nada!
Una persona, para obtener lo mejor, debe convertirse en la mejor. Por lo tanto, no siempre es bueno que los padres le hagan comentarios constantemente al niño, si comienza a mostrar sus cualidades de liderazgo de manera demasiado activa. En el futuro, tales rasgos de carácter ayudarán a un adulto a allanar el camino, por ejemplo, hacia una carrera exitosa. Por otro lado, no debe apoyar y publicitar esto demasiado, ya que el liderazgo puede convertirse en permisividad. Sin embargo, la rivalidad debe estar presente en la escuela, porque no en vano los escolares reciben certificados de éxito académico. ¿Qué podemos decir sobre la diligencia en los deportes? La rivalidad también es utilizada con éxito por los empleadores que animan a sus empleados con bonificaciones y días libres adicionales.
Deseo de ser el primero: malo
¿Qué se puede atribuir a esto? Hay muchas desventajas, pero dependen de la persona misma. La conocida "fiebre de las estrellas" acabó con una gran cantidad de amistad, amor, afecto. Si una persona ha alcanzado la excelencia en cualquier negocio, entonces es mejor no levantar la nariz, sino ayudar a las personas. Si el orgullo ha ganado, entonces debes saber que la envidia (además, del color más oscuro) y el regodeo se convertirán en un compañero constante del ganador. Y siempre habrá gente que esté dispuesta a poner un “cerdo” o regocijarse con cada paso descuidado, sustituirse por un carro y simplemente torcer el alma.
Por lo tanto, subiendo la escalera de la primacía, lo principal es no perder su humanidad en el camino y estar siempre listo para acudir en ayuda de aquellos que necesitan apoyo y ayuda, pero al mismo tiempo no dañar a los demás.