La "caja negra" acompaña el vuelo de cualquier avión de pasajeros, independientemente de la aerolínea o país de salida. Almacena mucha información recopilada mientras el revestimiento está en el aire.
La "caja negra", también conocida como almacenamiento a bordo, es solo uno de los componentes del sistema para el registro de emergencia de los parámetros de vuelo. Es un sistema extenso para recopilar, procesar y registrar muchos datos de vuelo.
El primer registrador de vuelo fue creado en 1939 por dos franceses F. Ussenot y P. Baudouin, pero era solo un prototipo de los que se utilizan hoy en día. En 1953, el australiano D. Warren propuso una nueva versión de dicho dispositivo. Después de participar en la investigación del accidente aéreo, Warren se dio cuenta de que un dispositivo que registrara las conversaciones de la tripulación podría facilitar enormemente su tarea de encontrar la causa del accidente.
La grabadora de vuelo de Warren usaba cinta magnética, estaba envuelta en un molde y escondida en una caja de acero. En 1956, el autor presentó su creación al público, y ya en 1960 todos los aviones de pasajeros en Australia estaban equipados con ellos. Después de este país, otros tomaron una decisión similar.
Hoy en día, la "caja negra" es una parte indispensable del sistema de control de la aeronave. Acumula diversa información: velocidad del motor, presión de combustible, temperatura detrás de la turbina, velocidad, altitud de vuelo, rumbo y otros. También se registran las acciones de la tripulación (retracción y tren de aterrizaje, grado de desviación del control y otros datos).
Cada avión de pasajeros moderno está equipado con dos registradores de vuelo. Uno de ellos registra las conversaciones de la tripulación (voz), el otro registra los parámetros de vuelo (paramétrico). A diferencia de su progenitor, la grabadora moderna registra información en medios ópticos o flash.
Se han tomado muchas medidas para formar fuertes "cajas negras". Los registradores actuales son capaces de soportar una sobrecarga de tres mil quinientos G, el almacenamiento de datos está garantizado en media hora cuando la caja está cubierta por el fuego, en un mes cuando se sumerge en agua a una profundidad de seis mil metros y durante cinco minutos. con sobrecargas estáticas de más de dos toneladas. A pesar del segundo nombre "caja negra", los registradores de vuelo son de color naranja o rojo para que sean más fáciles de encontrar.
La tarea principal del dispositivo de almacenamiento a bordo es almacenar información sobre el vuelo, que es especialmente relevante en caso de accidentes aéreos. Una vez encontrada la caja negra, los trabajadores leen los datos, los descifran y los analizan. Después de eso, puede comprender si la tripulación cometió acciones prohibidas o errores, o si hubo una falla técnica que causó el accidente.
Pero los registradores de vuelo ayudan a los trabajadores de la aviación no solo en la investigación de desastres. Después de cada vuelo, el personal de tierra estudia los datos leídos, lo que permite monitorear el estado técnico de la aeronave y realizar los trabajos necesarios. En otras palabras, la caja negra está ayudando a mejorar la confiabilidad y seguridad de los viajes aéreos.