Cuando una persona trabaja con inspiración, independientemente del tiempo y sin prestar atención a las dificultades, a menudo se le llama entusiasta de su trabajo. El entusiasmo a menudo se asocia con un alto nivel de motivación y se centra en resolver un problema determinado a pesar de los obstáculos reales o percibidos.
El entusiasmo como un alto grado de entusiasmo
Traducido del griego, el término "entusiasmo" significa literalmente "inspiración", "inspiración", "deleite". Los antiguos griegos querían decir con esta palabra un estado especial de una persona, que se le dio desde arriba. Se creía que aquellos que están obsesionados con el entusiasmo disfrutan de la protección de los dioses. Más tarde, el entusiasmo se convirtió en una categoría estética. Este término comenzó a expresar la actitud de una persona hacia lo bello y lo sublime. Por ejemplo, Sócrates quiso decir inspiración poética por entusiasmo.
Durante los muchos siglos que han pasado desde el apogeo y el declive de la Antigua Grecia, el contenido del concepto de "entusiasmo" ha cambiado un poco. Ahora bien, este es el nombre de una emoción coloreada positivamente que acompaña la actividad de una persona para lograr cualquier objetivo. Uno de los indicadores de entusiasmo es un alto grado de motivación, que no requiere esfuerzo, coacción o influencias externas para mantenerse. Los psicólogos consideran que el entusiasmo es uno de los estados de recursos más poderosos que le permite hacer frente de manera efectiva a las actividades más difíciles.
El entusiasmo se genera a menudo por la adhesión a una idea, cuya implementación permite que una persona se sienta eufórica. Por lo general, este estado ocurre en los momentos en que una persona siente que se está acercando a una meta importante para sí misma. La anticipación del éxito solo genera el aumento de la fuerza y la energía, provoca un alto grado de inspiración, llegando a menudo al deleite. La persona misma y las personas que lo rodean sienten el estado de entusiasmo de manera muy aguda y vívida. Una explosión de emociones positivas de un entusiasta puede infectar rápidamente a otras personas.
Entusiasmo laboral
La inspiración que experimenta una persona suele estar asociada a su actividad laboral. Es un placer mirar a un entusiasta: cualquier trabajo se puede hacer en sus manos, todos los problemas se resuelven sin mucha dificultad. Pero el entusiasmo laboral no surge de cero. Para que aparezca, es necesario que una persona considere que el trabajo que realiza es significativo para sí mismo y que los objetivos de la organización son propios. Habiendo creado un ambiente en el colectivo de trabajo en el que los empleados se sentirán como participantes plenos en el proceso de producción, el gerente puede contar con la manifestación de entusiasmo.
Un ejemplo del entusiasmo laboral de las grandes masas puede considerarse el trabajo desinteresado del pueblo soviético para restaurar la economía nacional después de la Guerra Civil, así como la actividad para transformar la URSS en una potencia industrial. Impulsados por un solo impulso, los ciudadanos de la Tierra de los Soviets trabajaron con entusiasmo en las obras de construcción, desarrollaron la agricultura y erigieron grandiosas empresas industriales. La idea de construir una nueva sociedad, libre de trabajo forzoso y explotación capitalista, contribuyó a la manifestación de entusiasmo en ese momento.