Los terremotos son vibraciones de la superficie terrestre provocadas por temblores de origen natural (procesos tectónicos) o artificial. Pueden ocurrir pequeños terremotos durante las erupciones volcánicas.
Instrucciones
Paso 1
Un terremoto es un fenómeno bastante frecuente en nuestro planeta. A pesar de que cada año ocurren alrededor de un millón de estas actividades en la Tierra, la mayoría de ellas pasan desapercibidas. Los terremotos ocurren aproximadamente una vez cada dos semanas, lo que puede causar daños graves. Afortunadamente, la mayoría de ellos tiene su epicentro en el fondo de los océanos. En este caso, solo los tsunamis causados por temblores pueden causar al menos algún daño.
Paso 2
Existe un sistema especial que registra los terremotos que no ocurren en la superficie de todo el planeta, incluidos los más insignificantes de ellos. Por lo general, la causa de los terremotos es el desplazamiento de un área de la corteza terrestre. La mayoría de los focos se encuentran cerca de la superficie de la Tierra.
Paso 3
El epicentro de un terremoto generalmente se denomina área en la superficie del planeta, ubicada sobre la fuente. Durante un terremoto, las ondas sísmicas se irradian desde la fuente. Su velocidad de propagación puede alcanzar los ocho metros por segundo.
Paso 4
Por lo general, los terremotos se clasifican según su intensidad. Hay escalas especiales por las que se determina este indicador. Todos ellos son una modificación de la escala original de Medvedev-Sponheuer-Karnik. Como regla general, se utiliza un sistema de intensidad de doce puntos. Un terremoto registrado solo por un sismógrafo obtiene 1 punto, es decir, insustituible para las personas. 12 puntos: este es un cambio importante en el relieve y la destrucción generalizada de edificios.
Paso 5
Un sismógrafo es un dispositivo que registra los tipos de ondas sísmicas y registra su intensidad. Estos dispositivos son de tipo mecánico y electrónico. Los terremotos artificiales son fenómenos provocados por la intervención humana. Esto podría ser una gran explosión subterránea que luego provocó el desplazamiento de las placas.