Edward Murphy es un simple ingeniero militar estadounidense con un gran sentido del humor. A finales de los años cuarenta del siglo pasado, formuló solo una ley filosófica lúdica. Pero gracias a él, este nombre se ha convertido en un nombre familiar. Todas esas leyes análogas que posteriormente fueron "descubiertas" por sus seguidores ahora se llaman "leyes de Murphy".
Instrucciones
Paso 1
Edward Murphy era un simple ingeniero militar estadounidense. Se hizo famoso por el hecho de que en 1949 formuló una sola ley filosófica en broma: "Si existe el peligro de que ocurra algún problema, seguramente sucederá".
Paso 2
En la base aérea donde sirvió Murphy, constantemente ocurrían todo tipo de problemas técnicos. El joven ingeniero ciertamente los comentaría con sarcasmo desde el punto de vista de su ley. Por eso no es de extrañar que en una rueda de prensa dedicada a la finalización de todo el trabajo, el jefe de la base aérea calificara este trabajo de superación de la ley de Murphy.
Paso 3
Así que la noticia de la ley de Murphy llegó a la prensa. Alguien Callaghon comentó sobre él de esta manera: "Murphy es un gran optimista". Y luego comenzó un boom en Estados Unidos, que no se detiene hasta el día de hoy. Personas de diversas profesiones: contables, abogados, actores y vendedores comenzaron a inventar sus propias leyes de Murphy en relación con sus áreas de actividad. “La ciencia siempre es verdad. No se deje engañar por los hechos”, dijeron los científicos. "El desorden genera empleos", repitieron los burócratas. Y los diseñadores agregaron: "Nadie nota grandes errores".
Paso 4
También existen leyes de Murphy abstractas, puramente filosóficas, que no están relacionadas con ningún tipo de actividad profesional. Por ejemplo: “Una niña tímida nunca acecha a los hombres. Pero una ratonera tampoco caza ratones. O: "Si una chica dejó de buscar al hombre perfecto, significa que empezó a buscar un marido para ella".
Paso 5
Estas leyes recién acuñadas todavía se conocen comúnmente como leyes de Murphy. Aunque casi cada uno de ellos tiene un autor específico, y el propio Murphy no tiene nada que ver con ellos. Estas leyes, por cierto, existen ahora al menos varios miles.
Paso 6
También tenemos esas leyes. Solo que se llaman de manera diferente. Por ejemplo, la conocida "ley de la mezquindad". Probablemente todo el mundo sepa que para evitar la lluvia es necesario llevar un paraguas al salir de casa. Al mismo tiempo, es imperativo que te moleste mucho. O corre con todas tus fuerzas para no llegar tarde al tren. Llegue a tiempo y averigüe en la estación que fue cancelado.
Paso 7
El escritor estadounidense Arthur Bloch resultó ser un gran coleccionista de las leyes de Murphy. Inventó toda una ciencia llamada merfelogía e incluso publicó un libro, una especie de conjunto de estas leyes. Se llama "Leyes de Murphy y otros principios por los cuales todo sale mal en la vida". Se convirtió en un éxito de ventas en Estados Unidos y posteriormente se publicó en muchos países del mundo. Y a finales del siglo pasado, también apareció en los estantes de libros rusos.