"La noche de las ventanas rotas" o "Kristallnacht" es el primer pogrom judío masivo que tuvo lugar en Alemania y Austria, durante el cual alrededor de un centenar de judíos fueron asesinados y todas sus tiendas fueron destruidas.
El motivo de la "Noche de las ventanas rotas"
El motivo de este hecho fue el asesinato el 7 de noviembre de 1938 del secretario de la Embajada de Alemania en París, Ernst Eduard vom Rath, por un nativo de Polonia, el judío Herschel Grinshpan. Esto sucedió cuando, habiendo logrado una recepción personal con vom Rath en la embajada, Grinshpan le disparó con un revólver.
A pesar de su experiencia y profesionalismo, Ernst Eduard vom Rath fue solo el tercer secretario de la embajada, aunque se distinguió por sus puntos de vista anti-Hitler y fue reconocido por la Gestapo como políticamente poco confiable.
Según él mismo admitió, Grinshpan cometió este asesinato en protesta contra la política antijudía de Alemania. En particular, Grinshpan se vengó de la expulsión de 12.000 judíos de Alemania, incluidos sus padres. Lo anunció en una nota redactada antes del crimen.
Noche de ventanas rotas
En respuesta al asesinato de su diplomático, el gobierno alemán cerró todos los medios impresos judíos en el país y privó a la población judía de todos los derechos civiles. En la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938, en toda Alemania, así como en Austria y los Sudetes anexados a ella, tuvo lugar el pogromo judío más masivo de la historia.
Por orden personal de Hitler, soldados de asalto nazis y miembros de las Juventudes Hitlerianas tomaron las calles de las ciudades alemanas por la noche. Su tarea era destruir por completo todas las instituciones y organizaciones judías. Los principales objetivos de los pogromistas eran los barrios judíos, donde los judíos eran lo suficientemente ricos como para permitirse mantener tiendas y comercios. Además de los nazis, los ciudadanos alemanes comunes que sucumbieron a su incitación o que querían ajustar cuentas personales con los judíos también participaron en los pogromos judíos.
Debido a la multitud de escaparates rotos, cuyos fragmentos cubrían las calles, esta noche de pogromos se llamó la "Noche de los escaparates rotos" o, como se suele decir, "Kristallnacht". Además, se destruyeron e incendiaron escuelas, hospitales y sinagogas judíos. Las instituciones alemanas, donde trabajaban principalmente judíos, no escaparon a este triste destino.
Según cifras oficiales, más de 90 personas murieron en una sola noche, más de 1.000 sinagogas fueron quemadas y casi 7.000 edificios más fueron destruidos. Los datos no oficiales afirman que más de 3.000 judíos murieron esa noche.
Resultados de "La noche de las ventanas rotas"
Además de los enormes daños y sacrificios sufridos por los judíos alemanes y los ciudadanos de Alemania que simpatizaban con ellos, la consecuencia de los pogromos nocturnos fue la expulsión de los judíos de las ciudades, su arresto y su envío a campos de concentración. La "Noche de los cristales rotos" fue el comienzo de la "solución final de Hitler a la cuestión judía" y marcó el comienzo del Holocausto de los judíos en el Tercer Reich y los territorios que ocupó.