En los anuncios de citas, entre otros requisitos para una pareja, tanto hombres como mujeres suelen indicar sentido del humor. Este hecho nos hace pensar en la colosal importancia que la gente concede a esta cualidad personal.
En su forma más general, el sentido del humor se puede definir como la capacidad de notar algo divertido, cómico en los fenómenos del mundo circundante, respondiendo emocionalmente a este lado del ser.
El lugar del sentido del humor en la esfera emocional
El sentido del humor pertenece a la esfera de los sentimientos superiores, que están asociados con los fenómenos sociales. Estos son sentimientos genuinamente humanos, mientras que las respuestas emocionales primitivas también están presentes en los animales. Los sentidos superiores se dividen en morales, estéticos e intelectuales.
El sentido del humor no se puede categorizar de manera inequívoca. Refleja la actitud de una persona hacia el mundo, hacia sí misma y hacia otras personas, como sentimientos morales. Tiene un comienzo intelectual, porque cualquier chiste es una violación deliberada de las conexiones lógicas. La categoría del cómic juega un papel importante en el arte, que vincula el humor con los sentimientos estéticos.
La manifestación externa del sentido del humor es la risa. Esta reacción se desarrolló a partir de los sonidos específicos que hacen los grandes simios durante los juegos. Tales sonidos son una señal que notifica a los compañeros de juego que todas sus acciones, incluso las agresivas, no las realiza el animal.
La vida mental y social de una persona es inconmensurablemente más compleja que la relación de los monos, pero el papel de la risa y el humor es similar al papel del mono "proto-risa".
El papel del sentido del humor
Las manifestaciones del sentido del humor son similares a un juego: un tipo especial de actividad humana en la que el objetivo es la actividad como tal, el juego no persigue ningún otro objetivo. Haciendo de cualquier fenómeno objeto de una broma, una persona lo traslada al plano del juego, donde no puede haber metas, relaciones y logros “serios”, donde todo es “por diversión”. Habiéndose convertido en el tema de tal juego, el objeto pierde su significado. Por tanto, la función principal del sentido del humor es devaluar los fenómenos del mundo circundante.
De esto es de lo que habla K. Chapek, señalando que hay "humor de horca", pero en ninguna parte y nunca hubo un humor de coronación, porque si el rey bromeara sobre su reinado, entendería que no es tan grande y glorioso.
El sentido del humor es una "medicina" no sólo para el orgullo excesivo, sino también para el miedo: lo que ha perdido su significado no puede dar miedo. Por eso la gente escribe chistes divertidos sobre dictadores sangrientos y los psicólogos infantiles ayudan a los niños a deshacerse de los miedos, encontrando algo divertido en imágenes aterradoras.
El sentido del humor es una buena herramienta para construir contactos sociales, derribando barreras de comunicación al reducir su importancia. En cualquier comunidad social, el humor actúa como uno de los principios cimentarios: ridiculizar a los “otros” (personas que no pertenecen a una determinada nación, profesión u otro grupo social) ayuda a una persona a sentir más profundamente que pertenece a un grupo.